Es hasta este preciso momento de distanciamiento físico en donde se hace realmente notorio el valor que representa la música, el arte, el cine, la literatura, el baile, en fin, todas las disciplinas de contenido cultural a las que la población alrededor del mundo recurre buscando calmar la ansiedad, liberar el estrés provocado por el confinamiento y buscando ese efecto calmante y de relajación que produce la cultura en los seres humanos.
La Unesco ha lanzado la campaña #ComparteCultura y #ComparteNuestroPatrimonio, la cual promueve el acceso de forma virtual a los sitios del Patrimonio Mundial e incluso a las prácticas vinculadas con los conocimientos y saberes del patrimonio cultural vivo o patrimonio inmaterial de las comunidades alrededor de estos sitios de Valor Universal Excepcional. (...)
Cuando esto pase, serán muchos los aprendizajes que habrá dejado el coronavirus en las sociedades, sin duda alguna, uno de ellos será el valor que representa el arte y la cultura en la sociedad, específicamente el aporte que brinda hacia la salud y el bienestar, que muchas veces proviene de artistas con pocos ingresos y largas jornadas de trabajo, artesanos que tratan de plasmar en cuadros y/o artesanías el sentir de culturas milenarias, así como emprendedores y creadores que están reinventándose a fin de subsistir durante esta crisis.