Transcurridos los primeros cien días de su segundo mandato, la favorabilidad del presidente Juan Manuel Santos mantiene su tendencia negativa, pese a que solo descendió dos puntos para ubicarse en el 42 por ciento. Tendencia a la baja que se mantiene desde el csomienzo del año.
El escepticismo en torno a la gestión del Gobierno aún predomina. Más de la mitad de los colombianos (51 %) considera que las cosas están empeorando, porcentaje que se mantuvo estable con relación a la medición realizada en septiembre por Invamer Gallup.
Sin embargo, empieza a observarse una mejor percepción de los colombianos sobre ciertos programas del Gobierno. Lo favorecen temas claves como el manejo de la economía y la repercusión social de ciertos programas como el de la vivienda gratis y la inversión en educación, pero jalonan fuertemente su imagen negativa la inseguridad ciudadana y la incertidumbre en torno a un posible acuerdo de paz con las Farc.
Por ello, la encuesta bimensual que consulta a 1.200 personas, mediante entrevista telefónica en las cinco principales ciudades del país, muestra que el clima de opinión le sigue siendo adverso al presidente Santos, pese a la existencia de programas que son valorados positivamente.
Entre ellos, el programa de las viviendas gratis, que además de brindar soluciones dignas a las familias más vulnerables, contribuye a la generación de empleo. Pero sin lugar a dudas el mayor beneficiado en su imagen con este programa ha sido el vicepresidente Germán Vargas Lleras, convertido en tan solo tres meses en el personaje colombiano con más alta popularidad. Con un 56 por ciento de imagen favorable y 25 desfavorable.
Le sigue, según la misma encuesta, la dirigente de izquierda, excandidata a la Presidencia de la República, Clara López, con el 54 por ciento de imagen positiva y 16 negativa.
El expresidente Uribe subió un punto en su imagen positiva y uno en su imagen negativa. Ambas se sitúan en 47 por ciento. Un punto por encima, en su imagen favorable, se encuentra Humberto De la Calle, el jefe de la delegación colombiana en La Habana para los diálogos con las Farc. Su imagen desfavorable es menor, 18 por ciento.
El apoyo de los colombianos a estos diálogos, como la vía para solucionar el problema de la guerrilla en Colombia, evidencia además de incertidumbre, serias contradicciones. Si bien la opinión de los colombianos que creen que se debe insistir en el diálogo aumenta cuatro puntos (62 %), existe escepticismo en aspectos relacionados con este proceso, como el de la reparación de las víctimas, donde la desconfianza alcanza el 77 % y la participación en política, sin el previo pago de cárcel, punto que genera el mayor rechazo, con el 80 % de la opinión en contra de tal posibilidad.
Al tiempo que existe una percepción negativa muy alta en aspectos como el de la justicia, la reparación de las víctimas y la participación política, la situación de seguridad castiga de manera clara la gestión presidencial, dado que más del 80 % de las personas consultadas considera que está empeorando.
El buen manejo de las relaciones internacionales y, en especial, de la economía, con lo que ello significa en cuanto a más empleo y un costo de vida controlado, es algo que salva al Gobierno de un escenario más desfavorable a los ojos de los colombianos. Pero solo si logra despejar los nubarrones en torno al proceso de paz podría recuperar un clima de opinión más benévolo.