Para darle a la economía un impulso mayor, el Gobierno lanzó la estrategia de crecimiento “Colombia Repunta” con la que, según el presidente de la república, Juan Manuel Santos, “se espera que, en 2017, el país crezca 1,3 puntos porcentuales adicionales y genere más de 750.000 empleos nuevos”.
Las autoridades gubernamentales consideran que, luego del fuerte ajuste que debió soportar la economía, esta se encuentra en mejores condiciones para retomar su dinamismo.
Para tal fin, la nueva estrategia de crecimiento se basa en tres componentes: la construcción de un mejor entorno económico, el establecimiento de nuevos estímulos para el sector privado y la ejecución de mayores recursos de inversión.
Los dineros públicos se destinarán a: los programas de las concesiones viales de 4G y de vivienda, los proyectos regionales financiados con los recursos de las regalías, la construcción de escuelas, la inversión social, y las vías terciarias para la implementación del Acuerdo de Paz.
Por su parte, los estímulos al sector privado son de carácter tributario (los que están contenidos en la reforma de 2016) y arancelario, para lo cual se contempla la eliminación de 3.400 aranceles para las materias primas y los bienes de capital.
El Gobierno estima que “Colombia Repunta” tendrá un costo de 40.3 billones de pesos de los cuales los estímulos al sector privado representan cerca de 15.4 billones y la inversión pública suma 24.9 billones.
De esta última, los principales costos corresponden a los proyectos de 4G (9.2 billones) y a los regionales financiados con las regalías (6.1 billones).
El Gobierno, a través del presidente de la república y del ministro de Hacienda, ha señalado que el financiamiento de la estrategia está asegurado. Además, se indica que se ajusta a la regla fiscal y, por tanto, no debe generar presiones sobre la sostenibilidad del fisco.
Las autoridades económicas se muestran optimistas con la efectividad de la estrategia en consideración, entre otras cosas, a la situación de la economía.
En este sentido, el director del Hemisferio Occidental del FMI señaló que, para los próximos dos años, el país exhibe “un contexto macroeconómico y estructural muy importante para impulsar el crecimiento”.
De otra parte, el Gobierno espera que “Colombia Repunta” sea tan exitosa como fueron los dos Programas Pipe implementados por la Administración Santos.
Sin embargo, la comparación entre los anteriores programas y la nueva estrategia no es muy adecuada, pues los primeros fueron diseñados con unos propósitos determinados y se les asignaron recursos específicos.
Por su parte, “Colombia Repunta” lo que hace es recoger unos componentes que o bien ya están en marcha (como son los proyectos de 4G) o hacen parte de un cambio en el ordenamiento tributario (la reforma de 2016) y que igualmente se está implementando.
Lo nuevo está, además del recorte arancelario, en algunas iniciativas como los proyectos adicionales financiados con las regalías y las acciones que responden al cumplimiento de lo pactado en el Acuerdo de Paz.
Por tanto, la eficacia de la nueva estrategia va a depender de la respuesta del sector privado a los estímulos gubernamentales establecidos y de la capacidad de articulación y gestión del Gobierno.
A esto último, que constituye una limitación del accionar del Ejecutivo, debe encontrársele pronta solución pues, de otra manera, los resultados incrementales esperados de “Colombia Repunta” (y que son los que la justifican) no se harán efectivos.
