Yo creo que es una expresión más de la población que rechaza la presencia de una compañía multinacional en el país y de rechazo a la política minera en general que se dedica a arrasar con los territorios, a acabar con el medio ambiente, a llenarnos de problemas sociales y de orden público. Es un nuevo y contundente mensaje de rechazo a la política minera del Estado.
De muchas formas se le ha hecho saber al Estado que es necesario revisar la política minera y no solo ha tenido oídos sordos sino que al contrario, ha sido extremadamente complaciente con las empresas mineras extranjeras.
En casi todo el mundo se ha prohibido la minería a cielo abierto porque es una falacia que puedan hacer las cosas sin consecuencias negativas. No hay minas a cielo abierto que no hayan generado problemas irreversibles para el medio ambiente.
En Cajamarca ya había consecuencias negativas. Han sacado cientos de campesinos y ya tienen 14 mil hectáreas listas para explotar, para acabar con el suelo, con el agua, con la productividad, con la tranquilidad y para agravar en alto grado el problema de calentamiento global.
Solo por la fuerza el Estado sacará adelante el proyecto de Cajamarca y si es así, generará problemas graves para el país.
