Nosotros queremos promover la no violencia y el respeto por la vida en nuestra ciudad. Se había anunciado que se cancelaba la temporada de corridas de toros en Medellín, pensábamos que ya se había dado ese paso, que dejábamos atrás esa historia de violencia, de crueldad, de sadismo, pero resulta que ahora llega un ente extranjero y quiere perpetuar este flagelo.
Vamos a tratar de hacer un boicot en contra de los nuevos dueños del 51 % de La Macarena, y a protestar en las afueras de la plaza los días que se vayan a realizar estos eventos. La protesta será pacífica, con el objetivo de informar al público y por eso vamos a estar distribuyendo literatura y un libro que se llama La pobreza ética taurina. A los taurinos que quieran asistir no se les va a atacar, de hecho hasta nos conocemos, el promedio de asistencia son como dos mil y vemos las mismas caras año tras año.
Aunque el evento que planean sea legal y tenga los permisos, sí se puede hacer boicot sobre él. No se le puede exigir a nadie que compre lo que no quiere comprar.
Lo que queremos es iniciar un diálogo. Creemos que la lógica está de nuestro lado. Si hay debate, los taurófilos se darán cuenta de que nosotros tenemos la razón, el problema es que nadie nos quiere debatir.
