Algunos mitos hacen parte de la construcción de los acuerdos de La Habana: 50 años de conflicto armado, exclusión política, capitalismo, ausencia del Estado y el problema de la coca. Los acuerdos pasan por alto la dimensión global del problema de las drogas e indican que se solucionará con apenas la voluntad y el esfuerzo del Gobierno y las Farc, algo que es falso. Tras más de 30 años de fumigaciones, erradicación y esfuerzos multimillonarios, los cultivos y la producción de coca continúan creciendo.
Los acuerdos de La Habana parten de los mitos mencionados y por eso es que el Movimiento Libertario encuentra en la abstención una respuesta plausible ante el plebiscito de hoy. Encontramos que el sí y el no son votos inútiles, que no van a cambiar nada. El sí parte del entusiasmo y el no se mueve por el temor.
Nosotros buscamos que haya una alternativa diferente a legitimar la agenda política. No vamos a votar porque ninguna de las dos opciones va a solucionar los problemas del país. Hemos encontrado que muchas personas están muy poco satisfechas con la personalización del debate. No se defienden principios sino caudillos
Somos un movimiento joven que pretendemos que la gente pare, reflexione, no se deje llevar por la mayoría y mire que hay otras alternativas diferentes al sí y al no.