viernes
0 y 6
0 y 6
Hace unos días, mientras me tomaba un tinto con una amiga en la avenida El Poblado, se acercó una mujer joven, delgada y con el rostro ojeroso, vendiendo chicles. “Soy venezolana”, me dijo, “¿me puede colaborar?”.
Me impresionó su mirada inanimada y triste, como de quien ya no tiene esperanza. Al mismo tiempo, distinguí una postura de dignidad, en su largo vestido azul y en su cabello negro recogido detrás del cuello. Me pareció sentir orgullo en el tono de su voz cuando declaró, “soy venezolana”....
ESTE CONTENIDO ES EXCLUSIVO
PARA SUSCRIPTORES
¿Ya sos un suscriptor? Iniciá sesión
Al realizar el registro de tus datos por medio de estas redes
sociales, aceptas los términos y condiciones, de tu
información personal y el uso de tu información por terceros
de El Colombiano disponibles www.elcolombiano.com
y el envío de noticias a tu correo.
SI YA ESTÁS REGISTRADO
Iniciá sesión con tu correo y contraseña
¿QUERÉS SER UN SUSCRIPTOR?
TENEMOS PLANES DESDE
$14.900,
Seleccioná el que más te convenga:
9 razones más para compartir tus datos con EL COLOMBIANO