viernes
0 y 6
0 y 6
Por Daniel Villegas
Hace aproximadamente cien años, Antioquia, después de recibir la anexión de Urabá, empezó a soñar con desarrollar esa región y hacerla una zona próspera. Fue así como los visionarios don Gonzalo Mejía y el doctor Fernando Gómez Martínez señalaron la vía que uniría a Medellín con el mar Caribe y se comenzó, primero, a trazar y, luego, a construir esta carretera. Inicialmente, fue una trocha difícil de transitar; con el tiempo, lentamente, se fue mejorando y con estos avances se empezó a proyectar el rematarla algún día con un puerto que redondeara la faena. Hoy Urabá cumple con el sueño de los visionarios paisas, ya que va a tener unas súper vías, Mar 1 y Mar 2, conectadas por el túnel del Toyo, el más extenso de Latinoamérica, y también con el deseado puerto que la conectará eficientemente con el mundo; sus ciudades ya son urbes que compiten y aparecen con personalidad en los mapas.
Antioquia, con su Urabá desarrollado, seguirá siendo, y aún más, una poderosa región, una que no solo conecta a Medellín con el mar, potenciando su crecimiento, sino que también le ofrece al suroccidente y centro del país una llegada más rápida a su comercio internacional.
La obligación de nuestros gobernantes, empresarios y demás líderes es que cada día Antioquia se sienta más orgullosa de esta próspera región bananera y que a su vez Urabá se compenetre más con todas las provincias antioqueñas, fortificando así una unidad monolítica que nos haga más fuertes y respetados en el país. Que jamás vientos centralistas y revanchistas con la gran Antioquia tengan eco para fragmentarnos, porque unidos como hemos sido le podemos servir más a Colombia .