Pico y Placa Medellín
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Invamer llevó a cabo una encuesta, donde la ciudad de Medellín tuvo la proporción más alta de habitantes que señalaron al costo de vida como el dolor de cabeza, con el 15,7 %. Bogotá, que aparentemente es la más cara, tuvo una incidencia apenas del 1,5 %. Esto lo escribió en El Colombiano el periodista Diego Andrés Vargas, el 1º. de marzo del año que avanza. Y esta cifra, completa el escalofrío: El costo de vida de Medellín, está 5,3 % más caro que el de Bogotá.
Medellín, se ha convertido en una de las ciudades más turísticas de Latinoamérica y estamos viviendo un fenómeno inflacionario, como en las décadas de los ochenta y noventa. In illo tempore, por la mafia, que ofrecía más por los bienes (valores falseados) subiendo los precios en general y, hoy por el turismo extranjero. Hay gente que no solo viene a pasear sino también a asentarse en la ciudad: los trabajadores nómadas. Laboran de manera remota desde Colombia para Estados Unidos o Europa y les pagan en moneda extranjera.
Vivimos una ley de oferta y demanda, donde el apotegma es simple: mientras haya quien pague, hay quien venda. Y como no son cuestiones de canasta familiar, no hay regulación de precios (libre mercado). Se volvió una situación onerosa para el público local, dado que se devenga en pesos colombianos y se gasta en dólares. ¡Un paraíso para el foráneo! Para no ir muy lejos, una cerveza nacional se consigue en cerca de USD$ 5 en algunos lugares, pero en la capital del país ronda los USD$ 3, es decir, que es hasta un 20 % más barata. Sumémosle a ello, que hay una alta demanda de vivienda turística.
Explican los que saben que los inmuebles en arrendamiento en Medellín vienen en aumento, siendo este incremento considerablemente mayor entre el 2023 y el 2024. Los Airbnb, están disparados y en el censo local, hay más de 9.000 registrados (70 % corresponden a apartamentos turísticos, 20 % son casas, 5 % son fincas y el restante 5 % son otro tipo de vivienda). En esta ciudad, hay comidas rápidas que valen $USD 8. La razón principal es que a la “bella villa”, llegan cada vez más personas de otros países con un fuerte poder adquisitivo en su moneda, quienes mediante un “efecto dominó” contribuyen a que los precios en restaurantes, bares y discotecas, entre otros, se vayan al alza. “La ocasión la pintan calva”, como decían los antiguos.
Ahora bien. Medellín, viene teniendo la tasa de desempleo más baja del país, de acuerdo con un informe del Dane. La cifra de desocupación de la capital antioqueña, es de apenas el 6.5 %. Hay más trabajo, en tanto se mueve más la economía. De igual forma, los cobros de los taxis y los úberes desde la Zona Rosa, están por las nubes. Una mínima vale $USD 5: todo depende del “usuario”. Un helado, que en otro punto vale $USD 1, aquí cuesta tranquilamente $USD 3. Los cocteles, están más caros aquí que en Cartagena.
Un “corrientazo” cuesta $USD 5, mientras que en Bogotá los hay de $USD 3.5. Muchas cosas, no tienen arrimadero. En suma, están dolarizados: gastronomía, entretenimiento, hotelería, vivienda, barbería y spa de uñas, arriendos, entre otras cosas. Es muy marcada la diferencia. Por eso, cuide el bolsillo, aprenda a saber dónde compra y no se deje levantar...
