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Columnistas | PUBLICADO EL 16 agosto 2022

Políticos memes

Por amalia londoño duque - amalulduque@gmail.com

La imagen del político que se viste de blue jeans y no se pone corbata, llegó a ser en un momento un mensaje de cercanía que conquistó a mucha gente.

En las calles, abrazando a sus seguidores y metidos entre la gente. Así se han mostrado muchos políticos en los últimos años, sobre todo mientras hacen campaña, pero también una vez llegan al poder.

Los hemos visto abrazando niños, repartiendo besos, sentados desayunando en comedores ajenos, posando para la foto como modelos y recreando escenas falsas en las que posan y sonríen. Entre las tantas malas herencias que nos han dejado las redes sociales, está esa necesidad que fueron creando los políticos de mostrarnos cada uno de los detalles de su día en narraciones fotográficas agotadoras, que no elegimos ver, pero están ahí todo el tiempo desde muy temprano en la mañana y en todas las plataformas que usamos.

La evolución de esta comunicación política comenzó en el 2008 en Estados Unidos. La campaña de Obama fue muy creativa usando estos nuevos medios para convocar juventudes y para recaudar también contribuciones económicas a su campaña. Ese año, la estrategia demostró ser muy exitosa y se extendió por Latinoamérica como una oportunidad de aparición pública mucho más efectiva.

La diferencia con aquella campaña es que, en los países en desarrollo, el plan no buscaba solo nuevos adeptos ni apoyos económicos, sino la divulgación rápida de un mensaje en el que ese político que antes miraba al horizonte en una foto estática y que solo veíamos en vallas lejanas, se acercaba ya a hablarnos desde la calle, con el sombrero del campesino, con la ruana del silletero, desde la iglesia o montado en su bicicleta mientras hace deporte.

Toda esa simbología que retrataba al político desde el poder se convirtió en una pieza publicitaria, en una propaganda. El fotoperiodista entró al equipo primario del político, a perseguirlo en cada una de sus actividades y como una seguidilla de secretarios apareció también el community manager, detrás, publicando en todas las redes sociales las fotos recién tomadas de su gobernante.

Pero como el avance de la tecnología parece ser una maniobra para burlarse de nosotros, llegamos rápidamente al meme. Y los álbumes de fotos a los que ya nos acostumbraron, también dejan a alcaldes, presidentes y congresistas sin ninguna verdad que los ampare. Hay escenarios donde se ven huérfanos, como malos actores, haciendo el ridículo posando como quinceañeras o en vergonzosos montajes que me recuerdan esas fotos que venden en las playas y a las que les acomodan una vez impresas, un gran letrero que dice: mi visita al mar.

El desgaste de la imagen tiene consecuencias sobre la confianza. La burla es consecuencia de la estrategia, pero se acepta con tal de que los convierta en trending topic.

Hoy los políticos no son noticia por fotos que encarnan sus ideas, sino por ser simplemente, buen material para un meme

Amalia Londoño Duque

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