x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Luchar de otra forma

Amlo insiste como Petro en que el enfoque debe ser otro. Legalización, por un lado, pero educación, prevención y salud para los adictos, por el otro.

13 de septiembre de 2023
bookmark
  • Luchar de otra forma

Por David E. Santos Gómez - davidsantos82@hotmail.com

Cada tanto aparece un expresidente colombiano que dice cómo hacer lo que no hizo cuando ejerció. A dar cátedra en las materias que perdió como gobernante. A explicar cómo crear empleo, qué camino tomar para mejorar la salud o de qué forma educar a los jóvenes. Es un mago que enseña la fórmula secreta que él no aplicó.

Uno de los asuntos en los que esta actitud se repite con frecuencia es el del narcotráfico. Como eje fundamental de la seguridad nacional y, además, como núcleo de la política exterior, la lucha contra los narcóticos en Colombia es un quebradero de cabeza que históricamente se ha direccionado por la posición de Estados Unidos y sus condicionamientos para el desembolso de la ayuda multimillonaria que entra al país. A estas alturas del siglo XXI queda claro que ese enfoque bélico dictado por Washington desde hace cincuenta años fracasó. Sin embargo, aún con el error identificado y los pobres resultados obtenidos con la desproporcionada inversión en cientos de miles de millones de dólares, el ciclo errado se repite una y otra vez. Hoy los mandatarios que insistieron en esa vía dicen que lo mejor es buscar otros caminos para encarar el problema. Cambiaron de opinión, radicalmente, en el instante en el que pusieron un pie fuera de la Casa de Nariño.

En un movimiento interesante el actual presidente parece tener entre sus banderas la búsqueda de una alternativa a la batalla de siempre. Entre aquellos que lo apoyan está Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, país que sufre hoy como ningún otro el desastre de este enfrentamiento entre el Estado y los grupos narcotraficantes. Con la sociedad en el medio de las balas, poniendo tanta o más sangre que los bandos enfrentados, Amlo insiste como Petro en que el enfoque debe ser otro. Legalización, por un lado, pero educación, prevención y salud para los adictos, por el otro.

La otra guerra está perdida. Es una persecución en la que el Estado siempre corre con desventaja respecto a un enemigo que, en lugar de ceder, se multiplica con cada golpe. Las cifras de erradicación de cultivos -en las que se basa Estados Unidos para otorgar las famosas certificaciones- son una fotografía clara de un desastre que se vende a manera de triunfo. Entre más se erradica más se cultiva y más habrá que erradicar en el futuro. Las hectáreas fumigadas crecen, pero crecen también las cultivadas.

Hace pocos días se celebró en Cali una reunión para discutir el tema. Quedó claro para los presentes la necesidad de cambiar el enfoque de la guerra contra las drogas, pero una cosa es el discurso y otra la acción y en esta lucha global el cambio de perspectiva debe ser multilateral o no será. Si Washington no da un timonazo todos los Estados seguirán con las manos atadas y la fórmula mágica será exclusiva de expresidentes iluminados y gobernantes ilusos.

Sigue leyendo

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD