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Alguien decía que la pandemia ha hecho salir lo mejor de los mejores y lo peor de los peores. Lo que están haciendo los equipos humanos de diversas entidades antioqueñas para producir un ventilador mecánico que ayude a salvar vidas en medio de la emergencia por Coronavirus, es demostrar lo mejor, de los mejores. Son los que hacen sentir esperanza de futuro, pues no se quedaron esperando a que “otros” compraran, importaran, autorizaran ventiladores que, debe ser obvio, escasean en el mundo entero. No solo se genera un aire de mucha frescura y euforia ver que además de talento humano, lo que se demuestra es una poderosa capacidad para trabajar en equipo, contra el tiempo, sumando voluntades, talentos científicos (universidades y grupos de investigación), desarrollos tecnológicos (empresas), amparos económicos (los que han puesto el dinero). Es la magnífica tríada universidad-empresa-Estado que una vez más demuestra que el primer mundo es posible en nuestro mundo.
Desde marzo, cuando comenzó la cuarentena en el país y apenas se vislumbraba el posible pico de la pandemia (que ya estamos viviendo) aquí formaron un grupo interdisciplinario y colaborativo, lo bautizaron InnspiraMED y arrancaron a sumar conocimientos. Querer es poder. Es una poderosa demostración para las nuevas generaciones de que no hay que sentarse a esperar a que el Gobierno haga, a que el vecino actúe, a que el otro se mueva. La inteligencia colectiva y la voluntad colaborativa son más poderosas que cualquier decreto gubernamental.
No contentos con desarrollar un modelo, se pusieron a hacer tres, por si alguno fallaba. Como quien dice: lo hacemos o lo hacemos. Pero eso no es todo: los están haciendo bajo una modalidad que se llama open source; es decir: publican el diseño en la red para que cualquiera los pueda ver y replicar, sin egoísmos. Y lo están haciendo a un costo de unos 10 millones de pesos cuando en el mercado un ventilador mecánico puede costar quince veces más.
En nombre de la sociedad quiero expresar reconocimiento y gratitud a las personas y empresas que veo vinculadas a este proyecto: Mauricio Toro, Mauricio Hernández y su equipo de la Universidad de Antioquia, León Darío Jiménez y su equipo de la Universidad EIA, Pablo Gaviria de la Industria Médica Sampedro, Luis Horacio Atehortúa, médico investigador, Bladimir Gil, Ángela Builes, Gabriel Sánchez, gerente de Innspiramed, Juan Andrés Vásquez, Gerente de RutaN, Haceb, Auteco, Postobón.