viernes
0 y 6
0 y 6
Completaremos dos meses de cuarentena y serán más porque algo es seguro: estamos en curva ascendente de casos por Covid-19. Cuando el Instituto Nacional de Salud divulga las cifras, se relacionan con pruebas tomadas hace varios días.
Todos hablan de aplanar la curva, pero no significa que no haya casos ni muertes. Aplanarla es permitir que los servicios de salud tengan capacidad para atender los que requieran hospitalización y cuidados especiales.
Relajar la cuarentena es parte de una ecuación de tres variantes: mantener casos y muertes bajos, preservar el trabajo y la actividad económica, y preservar el bienestar emocional de la gente (confinamiento de 18 o 24 meses sería intolerable).
Jugar con eso. El último reporte en EE. UU. indica que donde se reabrió la economía aumentarán 20 % los casos. Que no se disparen dependerá de mantener las recomendaciones de cuidado.
Así se reabra en tres o cuatro meses, el virus estará y contagiará y matará (salvo una medicina que disminuya el riesgo). Para reducirlo se requeriría inmunidad de rebaño, que 60 % de la población haya sido infectada y qué lejos estamos (no vamos en 1 %).
¿Qué futuro nos espera? Hay modelos. Son escenarios para tomar decisiones. Dylan Morris, modelador de enfermedades infecciosas en Princeton dijo en The Atlantic que a corto plazo los modelos son como predecir la trayectoria de una bola de bolos cayendo, a largo es modelar trayectoria de una hoja cayendo del árbol.
Uno reciente, del epidemiólogo Michael Osterholm, U. de Minnesota, y colegas, descrito en Stat, prevé tres escenarios: tras la gran ola actual seguirán olas leves en el tiempo, se permite más actividad social pero sin eliminar normas, pues habrá miles de contagios en cada miniola: el segundo: tras esta ola, una enorme a finales de año que colapsará la salud –al bajarse la guardia- y seguirían miniolas. Tercero: olas fuertes similares hasta comienzos de 2022. (¿O llegará una vacuna?)
Salvo el SARS todos los coronavirus siguen activos, no desaparecen. Cuando acabe 2020 ahí estará. Imposible reducir infecciones a cero.
¿Entonces? En lo económico, el Nobel Paul Romer cree que hay que aumentar enormemente las pruebas (para reabrir). Si no, seguirá el temor y no funcionarán los negocios. (En Colombia la cantidad de pruebas es baja).
En lo social habría que sopesar cuántas cuarentenas estará dispuesta a tolerar cada sociedad. Y cuántos muertos.
Hasta ahora, nadie gana la batalla.
Maullido: en Bello dan más miedo las bandas que al coronavirus.