viernes
0 y 6
0 y 6
No es por hacer alarde de mi buena memoria, pero cuando yo estaba chiquita la novena de Navidad era la excusa perfecta para refrendar los lazos familiares y de amistad en torno al nacimiento del Niño Jesús. Un momento de gozo y de respeto que duraba a lo sumo media hora cada día y para el que nadie tenía que hacerse liquidar, endeudarse ni obsequiar a sus invitados con un banquete de entrada, plato fuerte, postre y trago, mucho trago. Hoy en día las novenas tienen un sentido mucho más rumbero que...