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La generación de empleo en sectores de cero y bajas emisiones continúa creciendo de manera acelerada a nivel global, ampliando la brecha con respecto a los empleos creados en actividades directamente relacionadas con la producción y el consumo de combustibles fósiles. Las energías y las tecnologías limpias jalonan, a su vez, el crecimiento de la mano de obra en el sector energético, el cual hoy tiene una fuerza laboral superior a la que existía antes de la pandemia del COVID-19, según datos de la Agencia Internacional de Energía.
En 2022, el sector energético empleó cerca de 67 millones de personas en todo el mundo, registrando un aumento de 3.4 millones de empleos con respecto a los niveles reportados antes de la pandemia del COVID-19. Los sectores de energías y tecnologías limpias generaron 4.7 millones de empleos durante el este período, alcanzando los 35 millones de empleos, mientras que los sectores de combustibles fósiles tuvieron una recuperación más lenta y aún están alrededor de 1.3 millones puestos de trabajo por debajo de los niveles prepandemia, situándose en cerca de 32 millones de empleos. Como resultado de estas dinámicas, el número de puestos de trabajo en los sectores de energías y tecnologías limpias supera al de los sectores directamente relacionados con los combustibles fósiles desde 2021.
Más de la mitad del crecimiento del empleo en los sectores de energía y tecnologías limpias entre 2019 y 2022 se concentró en cinco industrias: energía solar fotovoltaica, energía eólica, vehículos eléctricos y almacenamiento de energía con baterías, bombas de calor, y extracción y procesamiento de minerales críticos necesarios para la transición energética. Estos cinco subsectores hoy emplean alrededor de 9 millones de trabajadores a nivel mundial y se espera que su fuerza laboral continúe creciendo de manera sostenida en las próximas décadas. La energía solar fotovoltaica es hoy el principal generador de empleo entre estos sectores, con cerca de 4 millones de personas empleadas, mientras que la fabricación de vehículos eléctricos y baterías registra el mayor crecimiento porcentual, sumando más de 1 millón de empleos entre 2019 y 2022. Finalmente, la mayor parte de los nuevos empleos son en construcción y en la manufactura de nuevas tecnologías, generando más de la mitad de los nuevos empleos entre 2019 y 2022 o el equivalente a 2.6 millones de puestos de trabajo.
A futuro, se estima que para 2030 el crecimiento del empleo en sectores limpios superará ampliamente las disminuciones esperadas en sectores ligados a los combustibles fósiles. Por ejemplo, bajo las políticas de mitigación climática existentes, la Agencia Internacional de Energía estima que se crearán cerca de 8 millones de empleos verdes entre 2023 y 2030, mientras que la disminución en los sectores de combustibles fósiles será de 2.5 millones. Adicionalmente, la Organización Internacional del Trabajo clasifica el 36 por ciento de los empleos en el sector de energías y tecnologías limpias como mano de obra calificada, en comparación con 27 por ciento en la economía en general. Por lo tanto, es urgente que los gobiernos diseñen e implementen políticas que garanticen una oferta laboral acorde a las nuevas necesidades del sector energético.
*Miembro Distinguido Visitante del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia en Nueva York.
