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Se dice que el manual de Sharp es usado al dedillo por sectores de la oposición en Venezuela, que se han dado golpes blandos en Honduras, y que también el ‘golpe blando’ fue responsable de la destitución de Dilma Rousseff.
Por Rafael Pardo Rueda - redaccion@elcolombiano.com.co
Gene Sharp es o fue, ya murió, el reputado autor del golpe blando. Sus libros están traducidos a más de 30 lenguas, leídos una y otra vez como manuales contra los regímenes autoritarios. Sus textos más conocidos son: From dictatorship to democracy y The Politics of Nonviolent Action. Se contabilizan 198 recetas para pasar de la dictadura a una democracia. Sus biógrafos atribuyen a Gene Sharp ser responsable del derrocamiento del dictador de Egipto, el escritor detrás de la primavera árabe, además de haber jugado un destacado papel contra Slobodan Milosevic en los Balcanes.
Su estrategia se desarrolla en tres grandes fases: la protesta, la no cooperación, y la intervención, las cuales siempre son aplicadas luego de procesos electorales. “Combatimos con armas sicológicas, políticas y económicas ‘’ ha sido la máxima de Gene Sharp.
Fue acusado de trabajar para la CIA. Se ha dicho que su instituto llamado Einstein no es más que una fachada de la CIA.
Lo cierto es que, a hoy, muchos presidentes especialmente de izquierda han usado el concepto de golpe blando para acusar a sus contradictores de no dejarlos gobernar: lo hizo Rafael Correa en Ecuador y López Obrador en México. Se dice que el manual de Sharp es usado al dedillo por sectores de la oposición en Venezuela, que se han dado golpes blandos en Honduras, y que también el ‘golpe blando’ fue responsable de la destitución de Dilma Rousseff.
Y ahora el presidente Gustavo Petro denuncia que está siendo víctima de un golpe blando, que, aunque sus estrategias fueron concebidas para tumbar dictaduras, están reencauchándose contra su gobierno en Colombia. ¿Es cierto? La respuesta la puede obtener si contesta al menos positivamente la mitad de las siguientes técnicas que se suponen son las usadas: ¿hay en marcha una campaña de noticias falsas en contra del presidente de la república? ¿Hay sectores manipulando a la población para que salga a protestar creando un clima de indignación que imposibilite el gobierno? ¿Se están haciendo denuncias de actos de corrupción imaginarios, se está buscando aislar internacionalmente al primer mandatario? Usted lector y presidente tienen la respuesta. Mis respuestas a las preguntas son negativas.
Acotación: Definitivamente los grupos paramilitares no son creación nuestra. Por el contrario, hombres nuestros alimentan como mercenarios a muchas de esas organizaciones en el mundo. 50.000 soldados hacen parte del grupo Wagner. Y en el mundo, especialmente las naciones más vulnerables son donde amplían su negocio y sus masacres. Están en no menos de seis países africanos de los cuales extraen más de mil millones de dólares. Tienen presencia en Malí, en Mozambique, en Burkina-Faso, en la República del Congo, en Libia, en Sudán y en Siria. Tienen bases de entrenamiento, asesoría en seguridad en Botswana, Camerún, Sudán de Sur, Madagascar y Tanzania. Aún más miserable: tienen escuelas infantiles de personas que desean convertirse en mercenarios. Tienen granjas en Rusia o lo que aquí se llamarían bodegas. Y no es el único grupo paramilitar que existe en Rusia. Hay paramilitares en todas partes, porque la guerra es un atroz negocio.