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En mis permanentes desplazamientos por las comunas de Laureles, Belén y La América y ocasionales por el centro de la ciudad, observo que unas actividades comerciales y de servicio se conservan y otras de reciente aparición crecen de manera notoria. Entre las que se conservan y siguen presentes están tiendas, bares, restaurantes, droguerías, heladerías, prenderías, mueblerías, carnicerías, ferreterías, graneros, cacharrerías, almacenes de electrodomésticos, servicios odontológicos y supermercados, entre otros. Las que vienen de tiempo atrás y se incrementan son servicios bancarios y financieros, salas de belleza, hoteles, peluquerías y barberías, papelerías, parqueaderos y lavaderos de vehículos, asilos de ancianos, compraventas o prenderías, hoteles y casinos.
Las de más reciente aparición y que aumentan de manera significativa son sobre todo las relacionadas con mascotas, expendios de motos, salones de tatuajes, almacenes de artículos eróticos y pornográficos, Airbnb, ventas de aparatos electrónicos, droguerías de productos naturales e iglesias distintas a la católica.
La enumeración presentada de lo que presenta la ciudad en esta materia, lleva a formular una pregunta: ¿qué significa y que implicaciones tiene el crecimiento de varias actividades comerciales y de servicio tradicionales y qué revela el incremento exponencial de las de reciente aparición? La respuesta a este interrogante obliga mirar con detenimiento las que tienen mayor visibilidad e impacto para ver su significado y la causa de su auge.
En lo relacionado con motos, el aumento es superlativo y se las encuentra en cantidades por donde se circule y hay almacenes, talleres y parqueaderos en todos los barrios, pues dejaron de ser un mecanismo de recreación para convertirse en instrumento de transporte y trabajo. Cantidades de personas las emplean para desplazarse de la casa al sitio donde laboran y muchos las usan como equipo de trabajo, ya que transportan pasajeros por medio de las aplicaciones y los domiciliarios cumplen su tarea en estos vehículos. De fácil y barata adquisición, significa para su propietario economía de tiempo y de dinero en los desplazamientos, por lo que ha provocado disminución de pasajeros en el Metro, buses y taxis.
Todo para su mascota es propaganda ampliamente difundida y en los establecimientos dedicados a ellas se pueden comprar alimentos, medicinas y hasta juguetes. Las mascotas en los hogares vienen creciendo, lo mismo que los mercados y servicios que atienden sus necesidades. Sus amos sostienen que les brindan compañía y les expertos en el tema manifiestan que ayudan a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión. Pero el aumento de mascotas tiene que ver con el descenso de los nacimientos de niños, pues muchas familias prefieren los animales a los seres humanos.
Bancos, corresponsales bancarios, Efecty y Gana con servicios de giros, recaudos y pagos están por doquier. Pero Gana, con agencias en todas partes, administra el chance, que es el más importante portal de juegos y apuestas en la ciudad. Por su lado, los casinos, instalados como espacios de entretenimiento, con juegos de suerte y azar, también aumentan. Y así Gana y casinos reciben apuestas y pagan premios, pero la una y los otros pueden ser adictivos y causar ludopatía, que genera la adición al juego y la necesidad de apostar.
La apertura de nuevos hoteles, de todas las categorías, es una realidad, lo mismo que los lugares de alojamiento promovidos por Airbnb, lo que se debe al incremento del turismo y a la necesidad de atender la creciente demanda de hospedaje. Empero, es indispensable fortalecer el turismo recreativo, comercial, cultural y religioso y combatir el turismo sexual y el de estupefacientes.
En lo religioso, las mezquitas de musulmanes y las sinagogas de judíos son escasas, pero las iglesias cristianas en sus variadas denominaciones se expanden, lo que puede conducir a que decaiga la feligresía católica.
Debe destacarse que estas dinámicas actividades y otras menos visibles, tienen tendencia al crecimiento.
