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Se agudiza la competencia por chip cerebral para pacientes con parálisis

Elon Musk busca voluntarios para ensayar el dispositivo que les devuelve autonomía a estar personas, pero el rival lleva la delantera.

  • El método desarrollado por Neuralink cosiste en la inserción de un chip directamente en el cerebro. El procedimiento quirúrgico lo realiza un robot y el dispositivo debe captar señales neuronales. FOTO GETTY
    El método desarrollado por Neuralink cosiste en la inserción de un chip directamente en el cerebro. El procedimiento quirúrgico lo realiza un robot y el dispositivo debe captar señales neuronales. FOTO GETTY
26 de septiembre de 2023
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Elon Musk había perdido ventaja en la competencia por la tecnología BCI, que básicamente traduce interfaz cerebro-computadora, basada en la inserción de dispositivos que captan las señales neuronales y permiten que pacientes con parálisis puedan comunicarse con sus familias y seres queridos.

Aunque suena casi ficticio, esta es otra de las áreas en las que el hombre más rico del mundo pretende explotar un nuevo negocio. Desde 2016, inició labores con Neuralink, la empresa de base tecnológica enfocada en desarrollar el método y los chips para devolverles a estos pacientes la posibilidad de expresarse.

Como en toda industria emergente, la corporación de Musk tiene rivales. Y se podría decir que Synchron es el más fuerte, dado que inició investigaciones a la par con Neuralink pero en 2021 alcanzó un hito que maravilló al mundo.

De película

Philip O´keefe es un paciente con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad que deteriora los músculos y afecta la autonomía motora.

Por su condición, era un candidato ideal para poner a prueba esta nueva tecnología. Fue así que en diciembre de 2021 se convirtió en la primera persona del mundo en tuitear utilizando la BCI: “″¡Hola Mundo! Tuit breve. Un progreso monumental”, fue lo que escribió.

Detrás de ese logro estuvo Synchron, el némesis de Neuralink que se llevaba todos los aplausos y hacía sentir que Elon Musk ya se había quedado muy atrás y que este no sería un negocio en el que se saldría con la suya.

Sin embargo, a un tiburón como ese nunca se le puede dar por liquidado y menos si tiene la chequera y la experiencia que lo acredita como el empresario tecnológico más exitoso del planeta en los últimos tiempos (ver Radiografía).

Resulta que este año, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. (FDA por sus siglas en inglés) le otorgó permisos a Neuralink para que realizara pruebas en humanos con la tecnología cerebro-computadora.

Fue así que la compañía anunció que también recibieron la aprobación para comenzar el reclutamiento de voluntarios de cara a su primer ensayo clínico. El problema es que el método de Neuralink es más invasivo que el desarrollado por Synchron y ahí radica la diferencia y el potencial entre los competidores.

Cirugía y chip

En su propio blog, Neuralink explica que su procedimiento se llama PRIME (Interfaz cerebro-computadora implantada robóticamente con precisión).

Esto consiste en el implante del chip (N1) para evaluar la funcionalidad inicial a la hora de permitirles a las personas con parálisis controlar dispositivos externos con el pensamiento.

Es decir, con las señales enviadas por las neuronas al chip, la idea es que los paciente puedan plasmar en la pantalla de un computador sus ideas, sensaciones y necesidades. Ahora bien, el método de Neuralink necesita que ese chip se inserte quirúrgicamente en el cerebro y la operación es practicada por un robot.

“Se utilizará el robot R1 para colocar quirúrgicamente los hilos ultrafinos y flexibles del implante N1 en una región del cerebro que controla la intención del movimiento. Una vez colocado, el implante N1 es estéticamente invisible y está destinado a registrar y transmitir señales cerebrales de forma inalámbrica a una aplicación que decodifica la intención del movimiento”, detalló la compañía.

El método de la competencia es diferente, consiste en insertar el dispositivo a través de los vasos sanguíneos que, según el director ejecutivo de Synchron, Thom Oxley, son las “autopistas naturales” hacia el cerebro.

Todo está por definirse

El dispositivo de Synchron está conectado a una antena ubicada bajo la piel del pecho, que es la encargada de canalizar los datos cerebrales sin procesar y finalmente los envía fuera del cuerpo a los dispositivos externos. Con esta interfaz Philip O´keefe pudo escribir el mencionado trino pese a su esclerosis.

No obstante, no se ha terminado la carrera porque Peter Yoo, director senior de neurociencia para Synchron, reconoció que la señal no es perfecta teniendo en cuenta que su dispositivo no se inserta directamente en el cerebro. En conclusión, ellos también tienen camino por recorrer y mientras tanto, Elon Musk les pisa los talones.

Como están en fase de desarrollo, ninguna de las dos compañías genera ingresos, pero sí atraen inversión. Synchron, por ejemplo, tuvo una ronda de financiación en diciembre del año pasado y levantó US$75 millones. Parte de ese fondeo lo pusieron Microsoft y Amazon, gigantes de la tecnología que pertenecen a dos hombres multimillonarios: Bill Gates y Jeff Bezos, respectivamente.

A pesar de ser polémico y odiado por muchos, Elon Musk ha demostrado que donde pone el ojo, pone la bala. Con Space X, una de sus tantas empresas, desarrolló en 16 años cohetes aeroespaciales que pueden ser reutilizados y pueden aterrizar con precisión, cosa que no hizo la Nasa en 60 años de historia y, hoy día, esa misma entidad tiene millonarios contratos con él.

Lo cierto es que el jugador que logré perfeccionar la tecnología cerebro-computadora explotará un nuevo nicho del millonario segmento de la tecnología en salud.

Casos de éxito de Elon Musk

La primera empresa que fundó fue ZIP2, proveedora de un software para que los periódicos pudieran colgar sus contenidos en Internet. La vendió en US$250.000 y con ese capital sembró la semilla de lo que después sería Paypal, conocida como la primera financial technology del mundo que permitió transferir dinero entre personas desde un dispositivo electrónico. Con la venta de esta a eBay se ganó US$180 millones y con esa base ha dado en el clavo con otras empresas duras como Tesla, Space X, Starlink, Solarcity y, más recientemente, Twitter, con la que no ha tenido buenos resultados.

Juan Camilo Quiceno Ramírez

Soy afortunado porque me gano la vida haciendo lo que amo. Fanático de la salsa brava y los timbales. Amo a mi familia.

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