Hoy ocho de cada diez taxis que circulan en Colombia son los denominados ‘zapaticos’, según el Ministerio de Transporte. Son vehículos con baúl pequeño, que aunque se observan a diario, sus servicios en las calles tendrían los días contados por un borrador que busca modernizar el servicio de taxi para hacerlo más competitivo. Esta decisión modificaría el decreto hoy vigente 1079 de 2015.
La iniciativa tiene once secciones y 27 páginas, aunque, de acuerdo con personas del sector, la clave justamente está en las comodidades de los vehículos y en las reglas más claras para operar y diferencial el servicio básico del de lujo. Hoy según Taxi Individual, estos conductores cumplen al menos 111 normas.
El adiós a los zapaticos, implica que, incluso el servicio más básico, requiere un automóvil “sedan, campero cabinado o wagon” o una camioneta ambos de mínimo cuatro puertas laterales, así como una “bodega o espacio para el equipaje con capacidad no inferior a 0,40 metros cúbicos”, reza en el documento oficial .
“El Gobierno estaba en mora de prohibir los ‘zapaticos’ porque son inseguros cuando se presenta una colisión”, reafirmó José Stalin Rojas, director del Observatorio de Movilidad de Bogotá.
Pero esto no es lo único que se busca, pues también se plantean las especificaciones de los vehículos de lujo, que deberán contar con sistema antibloqueo de frenos, control electrónico de estabilidad, aire acondicionado y mínimo seis airbags (bolsas de aire contra accidentes), que completan 12 requerimientos.
Además se hace más específico el aspecto tarifario. Del servicio básico, se asegura que será una tarifa “regulada” para toda jurisdicción y actualizada anualmente, con los estudios de canasta del transporte y la metodología ya establecida por el Ministerio. Esto no impide que de manera oficial se establezcan primas, para festividades, por horarios, congestión o sectores con características especiales.
Este tipo de servicio puede liquidar el costo a través del taxímetro o plataformas tecnológicas. Ahora, para el servicio de lujo se toma de referencia la tarifa básica, más “un valor extra asociado a factores por calidad, comodidad, seguridad y operación”, lo que crea la tarifa mínima de lujo.
Aquí también se admite el funcionamiento de las valores dinámicos como costos adicionales a la mínima. No obstante la autoridad aclara que la información sobre el cálculo debe ser transparente para el ejercicio de vigilancia.
El plan, no excluye al capital humano, y se establece un piloto para “avanzar en la identificación y estandarización de competencias laborales de los conductores”.