Desde el 10 de marzo, más de 300 Ituanguinos viven en el Coliseo de la Universidad de Antioquia como forma de protesta ante la Gobernación por el proyecto de Hidroituango, que según ellos, los ha desplazado de sus playas y por ende de sus formas de sustento.
Los manifestantes llevan habitando en el campus universitario más de tres meses y las condiciones en las que viven allí los ha perjudicado enormemente. La falta de alimentación de calidad y las condiciones de salubridad han provocado gripas, fiebres y daños de estómago, inclusive algunos han sido internados en centros de salud.
Durante estos meses se han realizado múltiples reuniones entre los movilizados y los representantes de la Gobernación de Antioquia, la Sociedad Hidroeléctrica Ituango y EPM, con el propósito de escuchar sus inquietudes y de definir las condiciones para su regreso, pero aun no se concretado nada.
Sin embargo, estos movilizados no piensan abandonar su causa, así lo sostiene Edwin Villegas vocero del movimiento Ríos Vivos "hasta que no negocien con nosotros, no pensamos ceder y ya llevamos 77 días, es la misma cosa juntar cien o doscientos".
Las exigencias como la apertura de los censos de población, el cambio del manual de valores unitarios y la suspensión de las obras del proyecto hasta que cese el conflicto armado en la región, expuestos por parte de los movilizados, resultan ser inadmisibles para EPM, debido a la responsabilidad que tiene frente al Departamento y las obligaciones desde el punto de vista legal.
Ya se está utilizando el término de desplazados para los Ituanguinos, situación que no corresponde según la Gobernación, a los habitantes de Ituango, quienes decidieron movilizarse por su propia voluntad.
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