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Reciclar como lo hacen los bosques
El nombre suena extraño, pacas digestoras, pero son una buena idea para gestionar los desechos.
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Las pacas digestoras retienen en la fuente el 50 % de los excedentes sólidos de una comunidad y se pueden operar al pie de residencias porque la sanidad es total. FOTO Róbinson Sáenz -
08 de febrero de 2018
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La Tierra lleva reciclando toda la vida, dice el ecologista Guillermo Silva. El planeta tiene cerca de 4.500 millones de años y los humanos existimos hace apenas unos 300.000. “No podemos ser tan presumidos y creer que le podemos enseñar a reciclar al planeta”, continua.
El florecimiento de la especie ha causado serios estragos en el ambiente y en la vida silvestre. Pareciera que estuviéramos convirtiendo a la Tierra en un basurero y es poco lo que se hace para ayudar a solventar el problema.
En el país solo se recicla el 17 % de las basuras que se producen, entre 30.000 y 32.000 toneladas mensuales, según cifras del Ministerio de Ambiente. En comparación, podría tenerse en cuenta que en Holanda y Suecia se recicla hasta un 85 % de la basura que producen.
Nosotros creamos la basura
Un objeto no se concibe para ser basura. “Nosotros le damos ese significado”, dice Silva, tecnólogo forestal egresado de la Universidad Nacional.
Cada vez hay menos espacio en los rellenos sanitarios y menos sitios para reemplazarlos. Estamos conviviendo con la basura, por lo cual es urgente aprender a manejarla de forma limpia.
Por eso, dice Inga Rodríguez, ingeniera química de la Universidad de Antioquia y candidata a máster en uso sostenible de los recursos naturales y servicios ecosistémicos de la Universidad de Almería en España, es importante que cada persona o grupo explore las formas de aprovechamiento de los residuos que generan (orgánicos, reciclables, entre otros), de la forma que más se adapten a sus hábitos de vida. Esto es una responsabilidad conjunta, no solo de las autoridades.
Dentro de las técnicas viables para el tratamiento de los residuos orgánicos, según dice Rodríguez, se encuentran las pacas digestoras (ver Glosario) que ha impulsado Silva, las cuales buscan la fermentación de los residuos orgánicos, incluyendo heces fecales y restos de pequeños animales. Esta técnica puede funcionar muy bien en fincas, jardines, parques de barrios u otras zonas comunes con espacios verdes.
La técnica, cuenta el tecnólogo forestal, era usada por los agricultores ancestrales europeos. Él le agregó el prensado para “cancelar la pudrición y cambiarla por fermentación, un proceso limpio”.
De esta manera, el material orgánico fermenta los residuos produciendo alcohol y vinagre, no gases tóxicos como en algunos tipos de compostaje en los que se produce amoníaco o ácido sulfhídrico. Aunque Rodríguez aclara que un compostaje bien elaborado no huele mal.
Silva, quien ha dedicado más de 40 años a impulsar las pacas biodigestoras o digestoras, agrega que su proceso es eficiente y simple: “La paca debe medir un metro cúbico, el cual puede delimitarse con una caja de madera artesanal. Esta se empieza a armar de una primera capa de palos que ayudan a drenar; sobre estos y alrededor de la caja se va construyendo un nido con excedentes de jardín y poda de árboles. Luego en el centro se vierten los desechos y así se construyen capas que se van prensando como en un viñedo”.
Hay muchas maneras de hacer compostaje, agrega Rodríguez, por digestión aerobia y anaerobia.
Algunas de las formas más usadas como los diversos tipos de compostaje se hacen de la primera manera, es decir, requieren oxígeno para que funcione. Otras, como la paca biodigestora impulsada en Colombia desde 1989 por Silva, lo hace de la otra forma, es decir, sin este elemento.
Mejorar el reciclaje en el país es indispensable y ahora se hace urgente, ya que se estima que cerca de 321 rellenos sanitarios cumplirían su vida útil en los próximos cinco años
17 %
de las basuras que se producen se reciclan en Colombia: Ministerio de Ambiente.
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tonelada de excedentes biodegradables se transforma en 300 kg de biosuelo fértil, maduro y libre de fitotóxicos.
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