En Medellín se selló una alianza para beneficiar a 1.500 jóvenes en condiciones de vulnerabilidad, con formación en herramientas técnicas y habilidades para la vida, que les permitan sacar adelante proyectos para su desarrollo y bienestar.
Se trata de una articulación entre el Programa Jóvenes Resilientes de Usaid y Acdi/Voca, el Programa Parceros de la Secretaría de Seguridad y la Fundación Conconcreto, y el Proyecto Clubes Juveniles de la Secretaria de Juventud. La idea es sumar esfuerzos para tener mayor incidencia positiva en los proyectos de vida de los jóvenes beneficiarios.
Le puede interesar: Con “Parceros” buscan quitarle jóvenes a la guerra en Medellín
Paulina Patiño, directora de Parceros, explicó que dicha alianza permite trabajar en dos frentes. El primero de ellos es una herramienta de resiliencia con la que se medirán los resultados del programa en más de 700 niños y jóvenes que se han enfrentado a situaciones de vulnerabilidad, consumo de sustancias psicoactivas o problemas de salud mental. El segundo es que se les brindará formación para el trabajo de la mano de las empresas aliadas, según los perfiles que requieren, para hacer mucho más viable que puedan obtener un empleo.
Este programa, que estuvo casi que suspendido en la pasada administración, revivió con la meta de atender a 15.000 jóvenes en el actual cuatrienio. Desde que se reactivó, en este 2024, han sido atendidos 2.300. Todos tienen en común la falta de oportunidades, que se han salido del colegio como consecuencia de las vulneraciones que han vivido y que no han tenido acompañamiento para alcanzar sus proyectos de vida.
Lea también: Las Naidí: niñas y mujeres indígenas y afro de Medellín que quieren hacer una revolución tecnológica
“Con esta alianza queremos ser un puente entre las oportunidades y los jóvenes de la ciudad, para que tengan herramientas y puedan cumplir sus sueños. Es aprovechar la coincidencia entre la cooperación internacional, la administración local y la empresa privada, la idea es llegar a 1.500 jóvenes con herramientas para la vida, el emprendimiento y la empleabilidad”, dijo Andrés Restrepo, especialista de derechos humanos de Usaid.