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Fracaso de la oposición en Venezuela terminó legitimando a Maduro

  • Elecciones regionales en Venezuela. FOTO: EFE
    Elecciones regionales en Venezuela. FOTO: EFE
  • Manuel Rosales, gobernador electo del estado Zulia. Pertenece a la MUD. FOTO: EFE
    Manuel Rosales, gobernador electo del estado Zulia. Pertenece a la MUD. FOTO: EFE
22 de noviembre de 2021
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Silencio en las urnas. Ese fue el común denominador de las elecciones regionales de Venezuela, en las que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la colectividad creada por Hugo Chávez que tiene en el poder a Nicolás Maduro, se impuso frente a las oposiciones que intentaron ganarle terreno al interior del país.

Los opositores no lograron articularse frente a las candidaturas de alcaldías y gobernaciones. Y esa fractura, sumada a una campaña tardía, la indiferencia de los venezolanos con la clase política y la falta de condiciones democráticas, resultaron en otro triunfo mayoritario del régimen.

El presidente de Colombia, Iván Duque, calificó la contienda como una “crónica de un fraude anunciado”. A juicio del mandatario, “una vez más pasa lo mismo: una elección manipulada por un régimen que controla absolutamente todo, se queda con todo, tiene el control del poder judicial y electoral y, ahora, una vez más, se quedó con el poder regional”.

El Departamento de Estado de Estados Unidos consideró que “el régimen de Maduro privó a los venezolanos una vez más de su derecho a participar en un proceso electoral libre y justo (...). El régimen distorsionó enormemente el proceso para determinar el resultado de esta elección mucho antes de que se emitieran las papeletas”.

Los aliados tradicionales de Maduro (Bolivia, China, Irán, Nicaragua y Rusia) aplaudieron “la victoria de la Revolución Bolivariana”, como la describió Evo Morales, el presidente boliviano.

Gobernaciones: territorio del oficialismo

El relato sobre el resultado de las elecciones regionales de Venezuela aún es difuso. El balance del Consejo Nacional Electoral (CNE) indica que el oficialismo se quedó con 20 de las 23 gobernaciones que estaban en disputa, mientras el escrutinio de las alcaldías sigue en construcción. Preliminarmente, la oposición tendría alrededor de 80 de las 335.

“Estamos haciendo una revisión de las actas para rechazar lo que está sucediendo, tenemos una gran duda sobre los resultados”, dice al otro lado del teléfono Luis Lippa, candidato a la Gobernación de Apure por la Mesa de Unidad Democrática (MUD), quien habría perdido la contienda por 1.700 votos frente al candidato oficialista del régimen.

La diferencia entre él y su oponente más cercano, Eduardo Piñates del PSUV, es cercana al 1%, por lo que impugnará los resultados, sosteniendo que las actas de votos que tiene su equipo de campaña evidencian que, a su juicio, sí ganó las elecciones.

El silencio fue el común denominador de la jornada en Venezuela. La participación fue del 41%, lo que se traduce en que solo ocho millones de los 21 millones de ciudadanos habilitados para sufragar acudieron a las urnas para ejercer su derecho al voto.

Estas elecciones fueron las primeras en seis años que contaron con la participación de la oposición mayoritaria. Asimismo, las únicas en 16 años en las que el régimen permitió la presencia de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea.

No obstante, la combinación de esos dos factores no logró movilizar a los venezolanos hasta los puestos de votación. El resultado deja ver una abstención histórica, a pesar de que el 80% de la población dice estar en desacuerdo con Maduro y de que la oposición, en su mayoría, esta vez sí invitó a participar.

“El país le dio un mensaje a toda la diligencia política, de ambos sectores. Los venezolanos demostraron que no son de un color u otro, están diciendo que no creen en nadie”, alerta Ángel Álvarez, diputado de la Asamblea Nacional elegida en 2015.

Oposición gana terreno en las alcaldías

De las 23 gobernaciones que estaban en disputa, 20 habrían quedado en manos del PSUV y tres más bajo el mando de alguna de las oposiciones. José Galíndez, de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), ganó la Gobernación del estado Cojedes, con el 47,52% de los sufragios, adelantando a la candidata del PSUV, Andreína Rodríguez, que fue segunda con el 37,7%.

Morel Ávila, de Fuerza Vecinal, se impuso en Nueva Esparta al conseguir el 42,56 % de la votación. El segundo en esa contienda fue Dante Rivas, del PSUV. Y Manuel Rosales, de la MUD, se quedó con la Gobernación de Zulia con el 56,9 %, frente a Omar Prieto, del PSUV.

Freddy Superlano, de la MUD y quien aspiraba por el estado Barinas, cuestionó los comicios y aseguró tener pruebas de que se impuso en las urnas frente al candidato oficialista. La diferencia porcentual entre Superlano, quien quedó segundo, y el candidato del PSUV que resultó ganador, Argenis Chávez, fue del 0,2 %.

En contraste de las gobernaciones, en las alcaldías la oposición logró adelantar terreno frente al oficialismo. El CNE acreditó que 205 de estas fueron ganadas por el PSUV, 59 por la MUD, 37 por la Alianza Democrática y 21 por otros partidos.

“Es posible que sean, frente al PSUV, la mayor cantidad de alcaldías en los últimos 17 años. Y, en algunos municipios que fueron rojos hasta ayer, en los últimos 21 años”, consideró Henrique Capriles, líder de Primero Justicia.

Manuel Rosales, gobernador electo del estado Zulia. Pertenece a la MUD. FOTO: EFE
Manuel Rosales, gobernador electo del estado Zulia. Pertenece a la MUD. FOTO: EFE

El día después de las elecciones

Tres oposiciones, que poco conversaron entre sí, intentaron ganarle al partido de Nicolás Maduro. El resultado se convirtió en un relato repetido de los años anteriores: una vez más, el régimen ganó la mayoría de los puestos que estaban en disputa en la contienda.

Pero el calendario político de Venezuela está abierto para las presidenciales, que deberían llevarse a cabo en 2024. Algunos sectores hablan de intentar un referendo revocatorio en 2022; empero, conseguirlo depende de un factor ausente en la actualidad: unión.

“La gran pregunta que me hago es si los tres bloques son unificables (MUD, Alianza Democrática y el bloque de María Corina Machado)”, comenta Luis Salamanca, analista político de la Universidad Central de Venezuela. Por lo menos para las regionales de este 2021 esos bandos no lograron alinearse.

En la MUD están los partidos de la oposición tradicional, a la que pertenecen Capriles, Juan Guaidó, Julio Borges y Leopoldo López. La Alianza Democrática está integrada por los que participaron en las legislativas de 2020 –que no fueron reconocidas por la MUD– y en el bloque de Machado, el de Vente Venezuela, está el grupo más extremo, que hasta ha clamado por una salida armada de la crisis.

En las oposiciones hay voces que piden articular un referendo revocatorio contra Maduro para 2022 y otros hablan de convocar a primarias para definir el candidato único que disputaría el Palacio de Miraflores en 2024. Paralelo a esos debates están las conversaciones en México con el régimen, que son mediadas por Noruega.

Durante la jornada del domingo 21 de noviembre la oposición cuestionó que Nicolás Maduro convocara a las personas a acudir a las urnas 20 minutos después de que estas, por ley, tenían que haber cerrado.

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