Fue un 23 de octubre de 1883 cuando cesó el enfrentamiento entre Bolivia, Chile y Perú, en la Guerra del Pacífico y Bolivia perdió su mar ante Chile. Tras cinco años de disputas, Bolivia se quedó sin una salida al océano Pacífico y se convirtió en el segundo país de la región sin costa, junto a Paraguay. Esa guerra marcó el futuro de este país que, tal como lo señaló el presidente, Evo Morales, durante su intervención esta semana en la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, ha tenido dificultades para su desarrollo económico y humano por no tener acceso al Pacífico.
Pero, ¿qué es una salida al mar para un país? Tener una costa y, por ende, la posibilidad de un puerto, significa acceder a mejores costos en el transporte, intercambiar mercancías y, de esta forma, activar la economía de un país. Además, implica la reducción en el tiempo de viaje de los elementos comercializados y aumenta la producción y el consumo de variedades.
Esa ha sido la lucha de los gobiernos bolivianos desde décadas atrás, pero fue Evo Morales el encargado de personificar ese deseo de la población al presentar, en 2013, una demanda contra Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para reclamar ese mar que consideran como propio.
Tras cinco años de estudio, este tribunal emitirá un fallo el próximo lunes.
Lo que quiere Bolivia
De acuerdo con la cancillería de Bolivia, la demanda pide que la CIJ declare que “Chile tiene la obligación de negociar con este país con el fin de alcanzar un acuerdo que le otorgue una salida plenamente soberana al océano Pacífico”, además, Bolivia asegura que Chile ha incumplido esta “obligación”. Sin embargo, hasta ahora ambos han sido contundente con sus posiciones.
Sebastián Piñera, presidente de Chile, asegura que su país “sabrá defender su territorio, su mar y su soberanía”. En contraste, Evo Morales, dice que “Bolivia vive coartada de su derecho al transporte e intercambio comercial marítimo”.
Al respecto, Jairo Libreros, profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Externado de Colombia, explica que en caso de que la Corte emita un fallo a favor de Bolivia este pondría a Chile en una posición en la que tendría que encontrar un mecanismo que le permita acceso al mar.
Además, asegura que, bajo este escenario, permitiría que Morales aumente su popularidad ad portas de las elecciones presidenciales de 2019, en las que pretende ser candidato por cuarta vez consecutiva: “Evo se concentró en esa iniciativa, una aspiración nacional de los bolivianos, y lo puede ayudar en sus aspiraciones electorales”.
Incluso, el pasado jueves concedió la amnistía a los expresidentes Tuto Quiroga y Carlos de Mesa, pidiéndoles que, a cambio, defiendan los intereses de Bolivia en su lucha por el mar.
Lo que pasará el lunes
Julio Londoño, diplomático y profesor de la Universidad del Rosario, explicó que el lunes la Corte definirá si el gobierno de Chile está obligado a negociarla salida al mar, más no habrá una determinación sobre el territorio y que esta, por ahora, no tiene mayores implicaciones. “Eso no quiere decir que Chile le tenga que dar una salida al océano, sino que debe negociar. La Corte no puede adelantar nada diferente a una eventual obligación a dar”. Respecto a los tiempos, solo cuando el tribunal emita un fallo se sabrá qué tanto podría durar el proceso que tiene a la expectativa al pueblo boliviano desde 2013. En contraste, Chile espera conservar su territorio costero, el más grande de la región .
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kilómetros de costa en el océano Pacífico tiene Chile: Universidad Católica