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Todo santo tiene un pasado y todo pecador un futuro

Este es el mensaje del Sumo Pontífice al inicio de la Semana Santa. Le contamos qué dijo.

  • El Papa Francisco criticó ayer a quienes hacen negocio con los más necesitados en este momento, en el que el mundo intenta gestionar una crisis. Animó a las personas a servir a Dios y condenó a quienes adoran al dinero, porque al final se convierten en esclavos, en la misa matutina en su residencia de la Casa Santa Marta. FOTO EFE
    El Papa Francisco criticó ayer a quienes hacen negocio con los más necesitados en este momento, en el que el mundo intenta gestionar una crisis. Animó a las personas a servir a Dios y condenó a quienes adoran al dinero, porque al final se convierten en esclavos, en la misa matutina en su residencia de la Casa Santa Marta. FOTO EFE
09 de abril de 2020
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El Miércoles Santo es conocido como el “Miércoles de la Traición”, el día en que Judas vendió a Jesús por treinta monedas de plata. Un hecho que marcó el curso de la historia y el desenlace que tuvo el traidor.

El Papa Francisco, al inicio de la Misa de ayer en Casa Santa Marta, adaptó su oración a las actuales circunstancias sanitarias: “Recemos por la gente que en esta época de pandemia hace comercio con los necesitados. Se aprovechan de las necesidades de los demás y los venden: los mafiosos, los usureros y muchos otros. Que el Señor toque sus corazones y los convierta“.

En su habitual homilía, lamentó el comportamiento de quienes incluso llegan al extremo de traicionar a sus seres queridos y hasta vender a la madre. “También hoy en día se vende gente. Todos los días. Hay Judas que venden a sus hermanos y hermanas, explotándolos en su trabajo, no pagando lo justo, no reconociendo los deberes. Es más, venden muchas veces las cosas más queridas. Creo que para estar más cómodo un hombre es capaz de alejar a los padres y no verlos más, ponerlos protegidos en una casa hogar y no ir a verlos, los vende“.

En este inicio del Triduo Pascual –de Jueves Santo a Domingo de Resurrección– el Papa recordó que es difícil servir a dos señores a la vez, a Dios y al dinero. Y destacó el comportamiento del Judas codicioso: “El amor por el dinero lo había llevado fuera de las reglas, a robar, y de robar a traicionar hay un paso pequeño. Quien ama demasiado el dinero traiciona para tener más, siempre: es una regla, un hecho”.

En la homilía el Papa anticipó algunas ideas que compartirá en las diferentes ceremonias de Semana Santa desde Roma. Francisco volverá a decir que la pandemia debe generar un cambio personal y un volver a Dios y esto supone desprendimiento del dinero.

“Pensemos en tantos Judas institucionalizados en este mundo, que explotan a la gente. Y también pensemos en el pequeño Judas que cada uno de nosotros tiene dentro de sí a la hora de elegir: entre lealtad o interés. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de traicionar, de vender, de elegir por el propio interés“.

Sin Lavatorio de pies

Este año, pese al deseo del Papa de cumplir con el rito tradición y optativo de Lavatorio de pies, no se podrá hacer por razones sanitarias. Desde el primer año del pontificado, 2013, Francisco ha celebrado el Jueves Santo y lavado los pies de prisioneros de cárceles romanas, ancianos de albergues y hospitales, incluyendo hombre y mujeres. Una tradición que cumple desde sus inicios como sacerdote en Argentina.

La Iglesia recuerda con este rito la entrega humilde de Cristo por la humanidad y la disposición a servir hasta lavar los pies al prójimo. Un hecho lleno de significación que invita a vivir la caridad extrema y ponerse al servicio de los demás, pues como recuerda el Evangelio: el Señor no vino a ser servido, sino a servir.

Idea que el Papa Francisco quiere transmitir en esta insólita Semana Santa, que será celebrada desde el Altar de la Catedral de la Basílica de San Pedro. Incluso el Viacrucis del Viernes Santo, será desde el ingreso de la Basílica, en la parte central que mira de frente a la Plaza y al inmenso obelisco egipcio, testigo mudo del martirio del apóstol Pedro.

Los últimos Papas, luego de celebrar la Misa de Viernes Santo y la Adoración a la Cruz, han ido de noche a rezar, en compañía de miles de personas de todo el mundo, el Viacrucis en el Coliseo romano, como una manera de honrar la memoria de miles de cristianos que murieron martirizados y devorados por las bestias usadas en los espectáculos de sangre y violencia.

Este año el texto de las oraciones que recita el Papa fue escrito por hombres y mujeres que se encuentran en diversas cárceles. Será un clamor a la libertad, al arrepentimiento y al cambio de vida, tal como lo enseña el Papa a través de la Misericordia, pues Francisco sabe que todo santo tiene un pasado y todo pecador un futuro .

*Periodista y escritor

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