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Los cubanos pudieron desempolvar los hábitos democráticos y acudieron a las urnas para votar el sonado Código de las Familias en una jornada electoral que estuvo marcada por las lluvias de la tormenta tropical Ian. Está previsto que la Comisión Electoral Nacional (CEN) avance resultados preliminares este lunes.
El CEN del gobierno cubano aplazó una hora el cierre de los colegios electorales en ocho de las 15 provincias por las lluvias registradas este domingo.
“Hay que decir que hay municipios en donde ha llovido, y ha llovido intensamente, pero ya escampó y se pudo trabajar. Los ciudadanos han acudido a las elecciones y cuando se toma esta decisión (retrasar los escrutinios) no es necesario que se aplique en todo el país”, dijo María Esther Bacallao, secretaria del CEN, en una rueda de prensa.
La tormenta tropical Ian, que justo coincidió con las históricas votaciones, sigue su avance por el mar Caribe para convertirse en un huracán de gran intensidad. Se trata de un “peligro potencial” para el oeste de Cuba, según apuntó esta jornada el Instituto de Meteorología (Insmet) de la isla (ver Radiografía).
El 54,82 % de los cubanos llamados a votar este domingo en el referendo por el Código de las Familias había acudido a las urnas para las 2:00 p.m. hora local (3:00 p.m. hora colombiana), según el CEN.
Esto supone un descenso de la participación de casi 20 puntos porcentuales con respecto a los 74,09 % registrados a esa misma hora en el último referendo realizado en la isla, que se organizó en 2019 para respaldar la nueva constitución.
¿Qué proponía el referendo?
Los cubanos podían marcar sí o no para aprobar el Código de las Familias. Esta nueva normativa será clave para modernizar las leyes civiles cubanas, pues permitiría, entre otras cosas, el matrimonio entre personas del mismo sexo en la isla.
“Tenemos que acostumbrarnos a que en temas tan complejos donde hay diversidad de criterios y en medio de una situación compleja puede haber gente que tenga un voto de castigo”, le dijo Miguel Díaz-Canel, el jefe de Estado cubano, a los medios tras salir del colegio electoral donde votó.
Consideró una “posición de valentía” convocar un referendo sobre cuestiones complejas del derecho familiar en un contexto socioeconómico adverso, tras dos años de grave crisis económica, con “desabastecimiento, apagones, carencias, una parte importante de la economía paralizada”.
El resultado definitivo se difundirá cinco días después, será vinculante y requerirá de una mayoría simple: más del 50 %, ya sea a favor o en contra.
Aunque los temas considerados más polémicos son el reconocimiento del matrimonio igualitario o la posibilidad de que parejas del mismo sexo adopten, el paquete legislativo regula también la responsabilidad parental y la denominada gestación solidaria.
El Código de las Familias propuesto menciona la violencia de género, prohibe el matrimonio infantil y ampara la comunicación entre los abuelos y nietos en caso de divorcio.
Abarca otros cambios en el contexto familiar como evitar que los agresores domésticos puedan pedir la custodia de sus hijos, el reparto de los bienes e incorpora a las madrastras y padrastros como tutores.
El Gobierno cubano y todo el aparato estatal han realizado una intensa campaña a favor del “sí“ en medios oficiales y redes sociales.
No ha habido una campaña articulada en contra del texto, aunque opositores, activistas y algunas instituciones han abogado principalmente en redes por la abstención o el “no”.
Antes de ser aprobado en julio de este año por la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), la versión 25 de la norma fue ampliamente consultada entre febrero y abril en 79.000 reuniones por barrios y municipios.
Este es el único proyecto que irá a referendo entre las 70 normas jurídicas actualizadas con la Constitución, a diferencia de otras leyes como el Código Penal. Además, está publicado en la Gaceta Oficial desde el 22 de julio de este año