Por 78 votos en contra, 32 a a favor y 15 abstenciones, el Congreso del Perú no aprobó este viernes la moción de vacancia (destitución) contra el presidente de ese país, Martín Alberto Vizcarra Cornejo, quien continuará en el cargo por los siete meses que restan de su mandato.
Los parlamentarios mostraron un aparente consenso en la gravedad de los audios revelados días atrás, en los que se escucha a Vizcarra dar instrucciones para ocultar el número real de visitas que hizo al Palacio Presidencial el cantante popular y exasesor del Ministerio de Cultura, Richard Cisneros, investigado por presunta corrupción.
Mientras bancadas de partidos como el Frepap, el Frente Amplio y Unión por el Perú se mostraron a favor de la destitución, otras, como el Partido Morado, Fuerza Popular y Somos Perú consideraron que el presidente debe responder ante la justicia una vez haya finalizado su período y las investigaciones hayan probado la comisión de delitos. Esta última idea se impuso al momento de la votación.
La acalorada sesión plenaria, citada a las 9 de la mañana en el hemiciclo legislativo, empezó con una hora de retraso pues Vizcarra, quien había anunciado su inasistencia por un viaje a la ciudad de Trujillo, decidió acudir al recinto a último momento y se dirigió a los corporados por un espacio de cerca de 15 minutos.
“Vengo porque soy consecuente con todo lo que he dicho a lo largo de mi gestión, con la frente en alto y la conciencia tranquila, pero ¿por qué estamos aquí?, ¿cuál es la razón o la justificación?, ¿son acaso estos audios, de los cuales hasta ahora no se demuestra su validez? No han tenido peritaje, no han sido contrastados”, dijo y acto seguido reconoció que es su voz la que sale en uno de los archivos, pero cuestionó “la forma tendenciosa en que se ha manejado la información dicha allí”.
Momentos antes de retirarse del recinto para seguir con su itinerario de viaje, el presidente presentó dos cartas notariales en que su exasistente, Karen Roca Luque, señalada de hacer las grabaciones, desmiente las afirmaciones en ellas contenidas.
Posteriormente, el abogado de Vizcarra, Roberto Carlos Pereira Chumbe, se centró en la tesis de que la moción de vacancia en este caso “es inconstitucional, pues se basa en presunciones de las que no se tiene certeza, que están en una fase embrionaria de investigación y el Congreso no investiga delitos”.
El tono de la discusión fue subiendo paulatinamente. El vocero del Partido Morado, Alberto de Belaúnde de Cárdenas, inició cuestionando “¿cómo nos van a ver las futuras generaciones? Se calcula que 70.000 peruanos han muerto por covid-19 en seis meses y ese mismo número de muertes, calcula la Comisión de la Verdad, se produjeron en 20 años de violencia y terrorismo en el país, ¿cuál es la prioridad?”.
A lo que María Bartolo Romero, de Unión por el Perú, respondió: “¿Cómo nos van a ver si no actuamos ante la corrupción y la mentira? Como congresistas ‘shakiros’: brutos, ciegos y sordos”.
El punto más álgido llegó cuando Posemoscrowte Irrhoscopt Chagua Payano, de esa misma colectividad, dijo refiriéndose a Vizcarra: “Le deseo la pena de muerte por corrupción y traición a la patria. La incapacidad moral está probada, pero peor aún es tratar de manipular a la Nación y venir al Congreso pero irse sin dar la cara”.
Aunque el debate, que se prolongó durante 13 horas en las cuales el país se mantuvo en vilo, terminó dejando al presidente en su cargo, deja ver lo difíciles que serán los siguientes meses de gobierno con un Legislativo hostil, en un país en el que según cifras oficiales, la tasa de mortalidad por covid-19 sigue siendo la más alta del mundo y unas tres millones de personas perdieron su empleo por el confinamiento.