La primera ministra británica Theresa May salió de su cargo sin cumplir la misión para la que fue elegida: hacer realidad el Brexit. Con su renuncia este viernes, luego de meses de intentos fallidos por que el parlamento británico aprobara el acuerdo al que llegó con la Unión Europea, el panorama de la ruptura entre Reino Unido y esta comunidad económica se hace aun más incierto.
Como señala Ana María Parente, profesora de relaciones internacionales de la Universidad de Medellín, la renuncia de May “hace más probable la llegada al poder de un euroescéptico que rompa sin negociar con la Unión Europea. Lo cual tendría consecuencias económicas desastrosas”.
Para la experta, fue precisamente su postura moderada la que condenó a May. La conservadora negoció durante dos años con la Unión Europea, pero el resultado, que implicaba un Brexit suave en el que la UE y Rieno Unido mantenían ciertos vínculos como la frontera de Irlanda del Norte, disgustó a los más radicales.
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La elección del sucesor
Al tratarse de un sistema parlamentario, lo que sigue ahora para Reino Unido es que el partido mayoritario, el Conservador, escoja al nuevo primer ministro. El proceso debería concluir antes del receso legislativo del 20 de julio y consiste en la postulación de candidatos con al menos dos respaldos parlamentarios, seguida de una votación general del Partido Conservador.
Sin embargo, el líder del partido laborista, el opositor Jeremy Corbyn, afirmó que esta coyuntura abre la posibilidad de una elección anticipada. En ese escenario, explica Parente, el Partido Laborista debería obtener la mayoría si quisiera llevar al poder a uno de sus miembros; en caso de ganar nuevamente los conservadores, el panorama quedaría tal como ahora.
Pese a que la fecha de salida de May sería el 7 de junio, esta permanecería en el cargo de forma interina hasta que sea elegido el reemplazo. Entre los aspirantes conservadores, figura una lista de exaliados de la primera ministra que tienen en común su postura crítica con la Unión Europea:
Boris Johnson
El exalcalde de Londres confirmó el jueves que sería candidato al cargo de primer ministro y, según las casas de apuestas británicas, es el gran favorito. Carismático, popular y políticamente hábil, “Bojo”, de 54 años, fue uno de los artífices de la victoria del Brexit en el referéndum de 2016.
Nombrado ministro de Relaciones Exteriores inmediatamente después por May, criticó de manera constante su estrategia en la negociación con Bruselas y acabó dimitiendo en julio para convertirse en uno de sus más feroces rivales.
Es popular entre las bases conservadoras pero menos entre sus colegas diputados, que le reprochan algunas meteduras de pata y un cierto diletantismo.
Andrea Leadsom
Hasta hace poco ministra encargada de las Relaciones con el Parlamento, Leadsom, de 56 años, había anunciado el miércoles su dimisión asestando un duro golpe a May que aparentemente contribuyó a su propia decisión de dejar el cargo. Firme defensora del Brexit, Leadsom había sido finalista en la carrera de 2016 para reemplazar a David Cameron que llevó a May al poder.
Admiradora de Margaret Thatcher, trabajó tres décadas en la City, el corazón financiero de Londres. Empezó a forjarse un nombre durante la campaña del referéndum, cuando era secretaria de Estado de Energía, defendiendo con pasión la salida de la UE sin perder la calma ni la sonrisa. Podría surgir como la candidata de consenso.
Michael Gove
Ministro de Medio Ambiente y enemigo jurado de los plásticos desechables, este euroescéptico de 51 años, es uno de los más férreos defensores del Brexit en el seno del gobierno de May.
Pero a la hora de entrar en la carrera por el liderazgo, podría costarle cara su poco ventajosa reputación de traidor de sus amigos políticos: mano derecha de Boris Johnson durante la campaña del referéndum, le retiró su apoyo cuando este pugnaba por la jefatura del gobierno para presentar su propia candidatura antes de ser eliminado.
Podría ser elegido gracias a la flexibilidad de sus posiciones.
Jeremy Hunt
El ministro de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt, de 52 años, defendió permanecer en la UE en 2016, antes de cambiar de opinión decepcionado por la actitud “arrogante” de Bruselas en las negociaciones.
Este exempresario que habla fluidamente japonés se ha forjado una reputación de persona que no teme a los retos, tras haber presidido durante seis años el destino de un Servicio Nacional de Salud (NHS) enfrentado a una profunda crisis.
Dominic Raab
Ardiente defensor de la salida de la UE, este aficionado al karate y al boxeo, de 45 años, antiguo abogado especializado en derecho internacional, fue brevemente ministro para el Brexit entre julio y noviembre de 2018.
Euroescéptico convencido, dimitió por su desacuerdo con el texto negociado por May con la UE, que considera “malo para nuestra economía y nuestra democracia”.
Es una de las figuras de la nueva guardia conservadora.
Sajid Javid
Exbanquero de negocios e hijo de un conductor de autobús paquistaní, el ministro del Interior Sajid Javid, de 49 años, es la cara de un Reino Unido moderno y multicultural.
Nombrado en abril de 2018 ministro del Interior, se ha ganado el respeto por su manejo de un escándalo sobre el trato a los hijos de los inmigrantes caribeños conocido como la generación Windrush.
Es partidario del thatcherismo y del libre comercio, pero a pesar de haber sido euroescéptico se pronunció contra el Brexit en el referéndum de 2016.
Amber Rudd
Elegida diputada en 2010 tras una carrera en las finanzas y el periodismo económico, acompañó a May en su ascenso al poder, un apoyo que le dio frutos: primero la cartera de Interior y después la de Trabajo.
Con una reputación de trabajadora y eficaz, Amber Rudd, de 55 años, podría verse perjudicada por su reputación de proeuropea.