x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Ortega busca legitimarse en el poder con elecciones a la medida

Nicaragua y Venezuela trazan un camino electoral con pocas garantías para la oposición.

  • Daniel Ortega tiene la reelección asegurada por la falta de candidatos opositores, quienes tuvieron que exiliarse o fueron llevados presos por los entes policiales del régimen. FOTO EFE
    Daniel Ortega tiene la reelección asegurada por la falta de candidatos opositores, quienes tuvieron que exiliarse o fueron llevados presos por los entes policiales del régimen. FOTO EFE
07 de noviembre de 2021
bookmark

Latinoamérica prepara dos citas en las urnas organizadas por gobiernos de izquierda. Nicaragua vota este domingo en las elecciones presidenciales, unos comicios a la medida del régimen Ortega-Murillo, con los principales candidatos opositores presos y tras una campaña marcada por la represión.

Venezuela tendrá el próximo 21 de noviembre los primeros comicios que contarán con veeduría internacional en 15 años, para elegir a gobernadores, alcaldes, legisladores regionales y concejales para los próximos cuatro años.

Esas contiendas marcan la ruta de los regímenes autoritarios para legitimarse en el poder. Sin embargo, tienen contextos particulares: la Unión Europea estará en Caracas sirviendo como observadora de la jornada, mientras en Managua el sandinismo de Ortega pretende ser su propio veedor.

Daniel Ortega tiene todas las condiciones para ganar, otra vez, la reelección; Nicolás Maduro abrió la ventana para que políticos no oficialistas alcancen cargos en el ámbito regional, pero la oposición llega a esa cita con desventaja: la campaña empezó tardíamente y no está articulada.

Se trata de dos relatos electorales, en países pobres y en crisis, que marcan el aferro al poder de regímenes dictatoriales y represivos. Cada uno, no obstante, tiene un implicación diferente: Nicaragua se adentra en un camino sin retorno en la que Ortega será el único sinónimo de poder, y Maduro en Venezuela puso en juego lo que podría ser el último voto de confianza de la comunidad internacional.

Otra vez Ortega

Siete candidatos a la Presidencia de Nicaragua fueron arrestados en los meses recientes y dos más están en el exilio; los partidos ajenos al sandinismo carecen de condiciones para hacer campaña y los mítines políticos opositores se reducen a la virtualidad.

“Estas son unas elecciones que nunca se han visto en la historia de la nación. Nicaragua ya es otra Venezuela, son países gemelos en represión”, afirma desde su exilio el candidato de Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), Luis Fley, quien salió del país en julio y dice que, mientras Ortega esté en el poder, no podrá regresar.

Sin condiciones para participar, los opositores le piden a los votantes que se queden en casa hasta que se puedan realizar unas “elecciones libres”, un momento que no tiene fecha en el calendario: Daniel Ortega está por cumplir su décimo quinto año en el poder.

En las presidenciales de este domingo hay cinco candidatos que no son Ortega, de poca trayectoria política y con vínculos del pasado con el partido oficialista. A él y su co-presidenta, Rosario Murillo, solo les resta ondear la bandera negra y roja para cantar otra victoria de poca participación en las urnas.

Encerrados y sin garantías, políticos opositores hablan de seguir buscando espacios para unas elecciones limpias y con veeduría internacional que permitan revertir el rumbo del país centroamericano, pero ese panorama parece lejano.

Desde la crisis de 2018, cuando el pueblo marchó en azul y blanco contra el régimen, los Ortega-Murillo desestimaron a todos los actores que buscaron mediar por una solución pacífica (OEA e Iglesia) y los llamados de las organizaciones de Derechos Humanos fueron desatendidos.

Tras esta jornada, Nicaragua afrontará una nueva etapa de crisis política. En palabras de Juan Diego Batberena, de la Unidad Nacional Azul y Blanco, producto de un “golpe a la democracia” asestado por Daniel Ortega.

Managua cerró el espacio a la democracia y Estados Unidos prepara sanciones para el régimen de izquierda, un viejo relato que también aplicó contra Cuba y Venezuela, pero que aún no logra derrocar a esos otros mandatarios autoritarios.

Daniel Ortega va por su quinto mandato, el cuarto consecutivo, en una autocracia que abona el terreno para quedarse en el poder por un tiempo que parece indeterminado .

155
presos políticos en Nicaragua: Mecanismo Reconocimiento Personas Presas Políticas
El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida