Un deslizamiento de altas magnitudes se registró el pasado 26 de noviembre en la localidad Casamicciola en la isla Ischia, ubicada en la región del archipiélago napolitano. Según las autoridades, hasta el momento se cuentan ocho personas muertas por el fenómeno natural.
Dentro de las personas fallecidas hay un bebé de 21 días, una niña de 6 años, un niño de 11 años, un hombre de 28 años de origen búlgaro, un hombre de 32 años y dos mujeres de 30 y 31 años. Todavía hay personas desaparecidas.
El gobernador civil de Nápoles Claudio Palomba informó que el número de desplazados ascendía a 230 personas, a quienes hasta el momento se les ha brindado alojamiento.
“La única cosa que me entristece es que en 2009 hubo un corrimiento de tierra que mató una persona y en 2002 ocurre en el mismo lugar y se habían realizado labores de prevención... entonces me pregunto por qué los administradores no cumplen con su deber como lo hacemos los muchachos y yo”, dijo a DW un ciudadano que trabajaba en la remoción de tierra en el lugar de los hechos junto a otros hombres.
El movimiento en masa se dio en la montaña más alta de la isla. Hasta el momento, los equipos de rescate siguen desarrollando las labores de búsqueda. De acuerdo a información de medios locales, el cuerpo de bomberos de Italia dijo por medio de su cuenta de Twitter que 70 bomberos estaban en la isla rescatando a los residentes de los edificios dañados y buscando a los desaparecidos.