Por EFE y Redacción
La situación política de Perú es tan tensa, por cuenta de la inestabilidad del gobierno del presidente Pedro Castillo, que ameritó una oración del Papa Francisco en la eucaristía del Domingo de Ramos. Durante su intervención el sumo pontífice dijo que el país latinoamericano atraviesa por “difíciles momentos” y les pidió a los sectores políticos en disputa buscar “cuanto antes” resolver las tensiones sin acudir a la violencia.
“Los acompaño con la oración y animo a todas las partes a encontrar lo antes posible una solución pacífica por el bien del país, especialmente de los más pobres, en el respeto de los derechos de todos y de las instituciones”, aseguró Francisco.
La iglesia católica en Perú ha objetado algunas de las decisiones tomadas por el gobierno de Castillo en las últimas semanas. De hecho, la Conferencia Episcopal Peruana se opuso al toque de queda que ordenó Castillo el pasado 5 de abril.
“Consideramos que esta medida es desproporcionada y el Gobierno debe transparentar el porqué de su decisión. Esto es casi como un Estado de Sitio que solo aplica, según nuestra Constitución, a casos de invasión, guerra exterior y guerra civil”, indicó la institución eclesial en un comunicado.
Además, argumentó que el 70 % de los trabajadores en Perú pertenece al sector informal, por lo cual las restricciones a la movilidad podían incidir directamente en los ingresos de los más pobres.
Ante la presión, el toque de queda solo acabó aplicando durante la jornada del 5 de abril, pero las tensiones siguieron.
Desde la semana pasada Perú presencia un recrudecimiento de la crisis social y política, con protestas y manifestaciones en diferentes regiones, que exigen mejoras en la situación económica y piden la salida de Castillo.
Ante el descontetnto social, el gobierno de Castillo había impulsado una norma para librar de impuestos a una serie de alimentos básicos como el pollo, los huevos, el pan, el aceite comestible y el azúcar. La idea era aliviar el incremento en el precio de estos productos, que ha golpeado a millones de familias.
Pero la ley, que se aprobó el jueves pasado en el Parlamento, volvió a exacerbar los ánimos: se excluyeron al pan y al aceite, pero se añadieron otros productos considerados de lujo como el lomo fino y el ganso, faisán. Aníbal Torres, el presidente del Consejo de Ministros de Castillo, criticóel trabajo del Legislativo en medio de la crisis y señaló que descontarles impuestos a tantos alimentos afectaría el presupuesto del Estado.
Como respuesta, el Congreso emitió un comunicado en la mañana de este domingo y propuso “dar solución rápida” a la norma para “no perjudicar a millones de familias” en el país. Y convocó para este lunes, al ministro de Economía, Óscar Graham, a una mesa de trabajo para precisar los aspectos técnicos de la ley recién aprobada.