El Parlamento británico anunció ayer que debatirá el próximo 5 de septiembre una petición ciudadana para celebrar un segundo referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Más de cuatro millones de personas secundaron en la página web de la Cámara de los Comunes una propuesta que llama al gobierno a implementar una norma para convocar “otro referéndum” si el bando ganador obtuvo “menos del 60 % (de los votos) con una participación menor del 75 %”.
El Comité de Peticiones del Parlamento subrayó que, “al programar este debate, no está apoyando una llamada a un segundo referéndum”, pero consideró que “la enorme cantidad de personas que firmaron la petición significa que debe ser debatida”.
“El debate permitirá a los diputados argumentar un amplio rango de puntos de vista, en representación de sus constituyentes”, según el Comité de Peticiones, que matizó que no habrá ninguna votación “para decidir si se celebra o no un segundo referéndum” y que la sesión del 5 de septiembre no servirá para “cambiar la ley”.
David Cameron remarcó entonces que “este era un voto único en una generación” y que la decisión de los votantes “debe ser respetada”. El propio impulsor del debate criticó que los partidarios de seguir en Europa se apropiaran de la petición tras la inesperada victoria del “brexit”.
Theresa May recalcó el lunes, tras ser designada oficialmente la próxima jefa del gobierno británico, que “’brexit’ significa ‘brexit’”, cerrando la puerta a una repetición del referéndum, como pide la propuesta que debatirá el Parlamento.