Las masivas protestas de 2019 en Chile derivaron en la instalación de una convención constitucional. Esta Asamblea comenzó funciones el 3 de julio de 2021 y terminará su labor a finales del mes de abril de este año. El propósito es cambiar la constitución redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet en 1980.
En un principio, el 80% de los chilenos participantes en las elecciones para elegir los 155 diputados, el 15 y 16 de mayo de 2021, estaba a favor de cambiar la constitución. Sin embargo, en una encuesta publicada por una firma llamada Feedback, a marzo de 2022, el 52% de los encuestados considera que es malo o muy malo el desempeño de los miembros de la Convención Constitucional.
La nueva Constitución será sometida a un referendo popular. Otra encuesta de Feedback muestra que el 43.7% de los participantes rechazará la nueva Carta Magna, mientras el 40.8% la aprobará.
El clima de aprobación popular es clave, pues los cambios deben pasar el filtro de un referendo, que será votado por los chilenos el próximo 4 de septiembre. Ese es el último paso para que la nueva constitución quede en firme.
Uno de los cambios que le han restado apoyo a la nueva constitución es la eliminación del Senado, y la creación de dos nuevas cámaras. El 13 de abril de 2022, la Convención Constitucional, en la sesión número 82, aprobó la creación de la Cámara de las Regiones y el Congreso de Diputadas y Diputados.