Durante los últimos días, redes sociales han comenzado a llenarse de videos, fotos y testimonios de personas que aseguran haber recibido una carta anónima. El sobre, sin remitente ni destinatario, contiene un mensaje cargado de deseo e intensidad. Todas las cartas terminan con la misma firma: “Atentamente, M.R.”
Lo que parecía un gesto aislado hoy ya es conversación nacional: algunos lo llaman romántico, otros perturbador. Pero hay algo en lo que todos coinciden: la sensación de que el autor de estas cartas los conoce más de lo que debería.
Como si fuera parte de un rompecabezas mayor, los sobres incluyen un código QR que dirige a una página web tan misteriosa como la carta misma. Lo único que se revela allí es una cuenta regresiva que caduca el 18 de mayo.
Entonces, ¿quién es M.R.? y ¿por qué envía estas cartas? Tal vez todo se sabrá en unos días.