Fusiona la frescura de la fruta y la pasión del baile. Tiene un poco de naranja y de rojo. Se trata del Tangerine Tango, o mandarina tango, elegido el color del próximo año por el Instituto Pantone.
"Sofisticado pero al mismo tiempo dramático y seductivo, es un naranja con mucha profundidad", así lo describe Leatrice Eiseman, directora ejecutiva de Pantone.
Y agrega: "Con reminiscencias de los radiantes tonos del atardecer, une la vivacidad y adrenalina impetuosa del rojo con la amabilidad y calidez del amarillo, hasta formar un color magnético de alta visibilidad, que emana calor y energía".
Sin duda, los tiempos económicos han influido en la elección de Pantone. Este naranja rojizo releva el rosa Madreselva escogido para 2011, un color que "animaba a enfrentar los problemas cotidianos con brío y vigor".
Cada año -lo hacen desde el 2000- este anuncio es escuchado por múltiples industrias, desde la moda y el maquillaje hasta el diseño gráfico y el de interiores.
Para Lina Rincón, artista y diseñadora de la marca Verdeazul, conocer cuál es el color del año para Pantone le sirve como "una guía, una herramienta de inspiración". "Lo puedo tener en cuenta para que mis productos no desentonen, para que estén conectados con lo que está pasando en el mundo", afirma.
En casa
Conocer qué hay detrás de los colores es clave para saber dónde y cómo usarlos. Claudia Cárdenas, especialista en psicología del color, explica que el naranja estimula el apetito, significa masculinidad y es el color de la pasión, "no como se cree que es el rojo". Asimismo, indica, denota calidez, seguridad, abundancia y diversión.
Al ser el mandarina tango un poco más "encendido", dice Claudia que puede alcanzar a tomar algunas connotaciones del rojo, como fuerza, energía, masculinidad y emoción.
El hall de entrada, el baño social, el comedor, la sala o como un toque de color en las alcobas de los adolescentes que quieren todo negro o blanco, son esos espacios de la casa donde Cárdenas recomendaría aplicar el naranja en todas sus gamas.
La diseñadora Lina Rincón lo invitaría también a la cocina, porque "es cálido e incita a la acción". No lo llevaría a la habitación, "allí uno quisiera algo más calmado", dice.
Para aplicarlo, Lina lo utilizaría en acentos, en objetos de decoración: lámparas, cojines, etc. "Colchas y accesorios de mesa en este tono dan sabor a cualquier ambiente", sugieren desde Pantone. Incluso, para los más arriesgados, proponen pintar una pared completa de la cocina, la entrada o un pasillo.
Una inyección de sabor y energía para empezar el nuevo año.
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