"Trabajo hasta para las gallinas"

02 de agosto de 2008

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Antes eran tres. Desde hace 20 días son cuatro los humildes ranchos que están a orillas del río Cauca, en el sitio Pescadero. Los nuevos habitantes son Elkin Mora, Jesús Trujillo y William Trujillo, quienes, con palos y plásticos, armaron una casucha atraídos por el proyecto hidroeléctrico Pescadero Ituango porque, según Elkin, "habrá trabajo hasta para las gallinas". Y mientras empiezan las obras dice que se dedicará a 'barequiar' en el Cauca.

Sus vecinos, que llevan más de tres años aguantando la soledad y el calor húmedo del cañón, a orillas de la carretera entre Ituango y El Valle, son Martha García Flórez y su familia, José Antonio García y su hija y Dairo Antonio Ortiz con sus tres hijos. Todos ellos tendrán que reubicarse porque esa zona también se inundará.

Pero ellos, como la mayoría de la gente, poco sabe del proyecto hidroeléctrico, salvo lo que sale en los medios de comunicación.

El párroco de Ituango, Guillermo Restrepo, asegura que es poca la información oficial que llega a una población que cambiará su vocación económica y social por la represa.

Jaime Rojas, comerciante que tiene una finca en las inmediaciones de la vereda Guacharaquero, también vecina al proyecto, dice que a la gente de la zona tampoco han llegado noticias concretas de la obra y sus implicaciones.

Ante la cantidad de rumores sobre la transformación del municipio, el valor de la tierra está por las nubes. Un ejemplo claro es el de las propiedades urbanas y rurales, que subieron de precio en más de un 70 por ciento, por la expectativa de lo que se viene para Ituango. Ya se ve gente nueva explorando el pueblo para armar negocio e instalarse. La expectativa crece pero la información no llega.