Su papel en Escobar lo define como uno de los más importantes en su carrera, que no es corta. Hizo comerciales de tv cuando era niño, actuó en Décimo grado, Padres e hijos y otras producciones, desapreció un tiempo y luego empezó de nuevo, actuando sin parar.
Le llegó su papel como Gustavo Gaviria, en Escobar, el patrón del mal y luego se cambió al bando de los buenos con Roberto Aristizába l, en La promesa, dos de los papeles que reconoce como fundamental.
Ahora está en el cine, como Fernando José Castro Cuevas, protagonista de El control, que se estrenó el pasado viernes.
¿Drama o comedia?
"Cualquiera de las dos. Yo no tengo ninguno en especial. Y si tengo que hacer melodrama, lo hago. Yo como actor me disfruto todos los personajes y los géneros. A mí me interesan mucho las series y el formato de cine, porque me da más tiempo de crear el personaje, de actuarlo. Pero en términos generales no me quedo con ninguno en particular. La comedia te divierte y el drama toca otras fibras".
El control es una forma de escapar de Escobar y La promesa...
"No creas. El control también tiene su carga dramática. Es muy nostálgica y la gente va a berrear en la película. Es una mezcla de nostalgia y humor".
¿Qué tanto de Fernando José Castro Cuevas tiene Christian Tappan?
"No mucho. Creo que nada. Quizá cuando me pongo bravo, pero es muy poco lo que tengo del personaje".
Como él, ¿usted es un tipo familiar?
"Sí, claro. Yo me casé tarde, a los 37 años y fui papá a los 38. Y luego de viajar tanto y trabajar aquí y allá me volví una persona muy familiar. Lo disfruto mucho".
Hablando en términos de la película, ¿qué tan importante es el televisor para usted?
"Todo. Está en todos los cuartos, en todos los espacios, no lo prohibo. Y no es que con mis hijos me la pase viendo las películas de Disney. Yo los dejo y ellos han aprendido a dosificar la televisión. Soy un televidente 100 por ciento".
¿Cuántos televisores tiene?
"Hay seis en mi casa".
¿Y qué ve?
"Llego a mi casa, estudio y me pongo a ver televisión. Cuando me lo permiten veo deportes, o series… veo de todo. Tengo que resaltar que soy muy apegado a la televisión nacional. Es extraño que vea una serie extranjera. Veo las novelas, las series, el fin de semana los programas periodísticos, Sábados felices…"
¿Y cómo ve la televisión en Colombia?
"Creo que la televisión ha evolucionado favorablemente. Tenemos un nivel de producción de gran calidad. Tenemos talento, tanto en los actores como en los realizadores y en este momento las empresas extranjeras se fijan en nosotros. Como colombianos siempre criticamos lo nuestro y decimos que nuestra televisión es una mierda, pero ya quisieran muchos países pequeños en el mundo tener una cuarta de la televisión que nosotros tenemos. Hay contenidos, directores, actores…".
¿Volviendo a la película, qué lo hace perder el control?
"Que me echen mentiras".
¿Agradece recuperar el pelirrojo que tuvo que ocultar en Escobar y La promesa?
"Yo disfruto todo. Me disfruté como pelinegro y me miraba al espejo y me aceptaba".
¿Le gusta más hacer de malo o de bueno?
"Las dos. Ahora estoy disfrutando este papel en El control, pero hacer de Gonzalo en Escobar me dio mis satisfacciones".
¿En qué está trabajando?
"En una comedia con el Canal Caracol, que pronto saldrá".
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