El director general de la Dirección de Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, declaró este sábado como zona de calamidad pública la mina La Cancha donde el pasado jueves quedaron atrapados 12 mineros.
La medida fue tomada con el objetivo de desembolsar recursos para la atención inmediata en las labores de rescate y atención para las familias de las víctimas, de las que en casi un 99 por ciento se cree estarían sin vida, sobre todo por las pequeñas dimensiones en ciertos puntos de la mina.
Así mismo, se declaró la necesidad de utilizar motobombas de 25 pulgadas, en lugar de las de 2 pulgadas que estaban trabajando hasta ahora, para poder extraer los 32 metros cúbicos de agua que hay al interior del socavón.
Byron Castrillon, integrante de la mesa minera de Sinifaná, comparó la extracción de agua con las motobombas de 2 pulgadas con sacar el líquido a cucharadas de una piscina olímpica.
Cabe resaltar que las labores de rescate en este caso son más complicadas porque los mineros están atrapados a 900 metros de profundidad y según las autoridades, tomará por lo menos seis días más poder llegar hasta donde estarían los cuerpos.
En ese sentido, el número de socorristas también ha ido aumentando su cuerpo y trabajan las 24 horas en cuatro grupos de a seis personas -Cada seis horas se relevan- para cumplir con la priodidad de la misión, rescatar a las víctimas.
Por su parte, los familiares de los mineros atrapados en la mina La Cancha aguardan, entre la resignación y la esperanza, por noticias de sus allegados.