"Tenemos una empresa viva y viable, pero su futuro está ligado a la tecnología y la capacidad financiera de EPM Telecomunicaciones". Así respondió el presidente de esta empresa, Horacio Vélez De Bedout, a los requerimientos de los concejales Bernardo Guerra Hoyos y Aura Marleny Arcila sobre el futuro de EPM Bogotá.
Durante debate ayer en el Concejo de Medellín, los dos concejales liberales demandaron acciones concretas para salvar el patrimonio público comprometido en esa compañía y para evitar que siga registrando pérdidas.
Horacio Vélez y el gerente de EPM, Federico Restrepo Posada, junto al gerente de EPM Bogotá, Miguel Fernando Cardona, unieron voces para señalar que la solución que viene en camino es la absorción de EPM Bogotá por parte de Une.
No obstante, fueron claros en que primero se requiere lograr un acuerdo con los demás accionistas, minoritarios, especialmente con los fondos de pensiones y cesantías que participan indirectamente en su capital, a través de Edatel, que es dueña de EPM Bogotá, junto con Une, la Empresa de Telecomunicaciones de Pereira y Emtelco.
El presidente de Une dijo que la Junta Directiva de la empresa ya designó una comisión para acercarse a los accionistas de las dos empresas (EPM Bogotá y Telefónica de Pereira), pero dijo que aún es prematuro señalar un cronograma de la negociación y de la fusión.
Vélez valoró en unos 500 mil millones de pesos 'la pela' que tendría que darse Une para absorber a EPM Bogotá, cifra en la cual se cuenta la inversión en infraestructura en el mediano plazo, así como el pago de las obligaciones financieras y de la emisión de bonos de esa empresa, que debería absorber, entre otros rubros destacados.
"No corremos hacia atrás, sino que buscamos futuro. Estamos vivos y somos viables", repitió el presidente de Une. Pero fue claro en señalar que "si EPM Bogotá no se le pega a Une, no es viable".
Esas inversiones son claves para crecer del 7,5 por ciento al 15 por ciento en el competido mercado de Bogotá y para aumentar su participación en el mercado de banda ancha, del 3,5 por ciento actual, al 7 por ciento.
"Seguimos vivos, pero nos toca hacer sacrificios", dijo.
En esta posición fue apoyado por el gerente de EPM, Federico Restrepo, quien dijo que "una cosa es administrar para venderla y, otra, administrar para crecerla, que fue la decisión que adoptamos con EPM Bogotá... Tenemos que absorberla para que la penetración en Bogotá no sea con dos empresas (Une y EPM Bogotá) sino con una sola. Somos optimistas del potencial del mercado nacional para esta empresa", indicó.
Reclamaron soluciones
Los concejales Guerra y Arcila denunciaron que la "situación de EPM Bogotá es supremamente grave, con unas pérdidas de 400 mil millones de pesos" y le pidieron a la Contraloría de Medellín que tome decisiones sobre la responsabilidad que les cabría a los administradores.
Indicaron que "tiene que haber culpables y responsables de esas pérdidas" y que "es un error seguirle inyectando capital a esa empresa "para salvarles la inversión a los accionistas privados", como dijo Aura Marleny Arcila.
"Más que planes de mejoramiento, hay que tomar decisiones para salvar esa inversión pública", le pidieron al contralor de Medellín, Carlos Mario Escobar Alvarez.
El funcionario tomó nota de la petición y, cuando se dirigió a la plenaria del Concejo, anunció que en los próximos días expedirá un pronunciamiento fiscal sobre las dificultades encontradas en EPM Bogotá y las posibles soluciones.
"Tenemos que ser muy prudentes y objetivos y sin interés de entorpecer las estrategias de solución", dijo Escobar, quien, incluso, sugirió una mesa de trabajo para discutir, con los concejales y directivos de Une y EPM Bogotá, la realidad de los indicadores de esta empresa.
"Sin salirnos de Bogotá, esta empresa no aguanta más planes de mejoramiento... Hay que tomar decisiones", dijeron los concejales.
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