- Respuesta del grupo ilegal se dará bajo una atenta mirada internacional.
- Las Farc deben actuar con realismo, dijo ex vicepresidente venezolano.
- Familiares de secuestrados llegaron con moderado optimismo.
Carlos Olimpo Restrepo S.
Que las Farc acepten o no el llamado del presidente venezolano, Hugo Chávez, sobre el intercambio humanitario no es fácil de concluir, pero este hecho elevó el optimismo entre los familiares de los secuestrados en poder de ese grupo ilegal.
Y aunque algunos analistas consideran un paso importante este cambio de escenario, creen que a este proceso todavía le falta madurar.
"La propuesta sale de Uribe, él es el activo. El reactivo, el receptivo, es Chávez, y eso es una buena demostración de que las relaciones entre ambos son pragmáticas y no ideológicas, como la mayoría de la gente cree", aseguró Hans Blumenthal, director de Friedrich Ebert Stiftung en Colombia (Fescol).
De manera similar piensa José Vicente Rangel, quien en declaraciones a RCN dijo que "hay una real simpatía ente los presidentes Uribe y Chávez. Luego está el pragmatismo que caracteriza a los dos, con posiciones ideológicas y políticas diferentes, y sin embargo entienden la importancia de la relación".
Pero una respuesta del grupo guerrillero no es clara, según el director de Fescol.
"No se puede decir cómo reciben las Farc esto, las Farc son la gran incógnita, se sabe qué entra, se sabe qué sale, pero no cómo se trabaja adentro de esa organización", sostuvo.
Blumenthal agregó que "en todo caso las Farc están bajo cierta presión (...) las opciones estratégicas con esta intermediación han cambiado totalmente".
Rangel dijo que "si esa vía se frustra perdemos todos: pierde Colombia, el presidente Uribe, las Farc, los familiares, las propias víctimas, los secuestrados, y pierde Venezuela".
El ex vicepresidente venezolano añadió que "las Farc tienen que poner en la balanza todos estos elementos. No se trata de presionarlos para que adopten una política y se sumen a ella incondicionalmente sino que actúen con sentido de realismo".
Al referirse a la posición de la guerrilla sobre el Gobierno, Hans Blumenthal consideró que "las Farc no rechazan un pedido de Uribe por cálculo político sino porque tienen desconfianza absoluta".
Añadió que "según la reacción de ellos (los comandantes de las Farc), uno podría ver si su cálculo con Pradera y Florida es un cálculo militar estratégico o si es más motivado por la desconfianza total, o de pronto de ambos".
El regreso
Al llegar a Bogotá, algunos de los asistentes a la reunión del lunes en Caracas con Chávez, no descartaron volver a reunirse con el mandatario venezolano. "La visita es de un día y tiene muchos temas", dijo a Efe Marleny Orjuela, presidenta de Asfamipaz.
"Tenemos grandes esperanzas y es importante que no se desfallezca, porque tenemos que encontrar la luz al final de este largo túnel de tantos kilómetros", expresó la señora Orjuela.
"Lo que nos espera es trabajo para que los otros protagonistas de este proceso den su respuesta y haya luces para la liberación de los secuestrados", dijo a Colprensa Patricia Perdomo, integrante de la Comisión Nacional de Reparación e hija de la ex congresista Consuelo González, que el próximo 10 de septiembre cumplirá seis años en poder de la guerrilla.
El caminante de la paz, Gustavo Moncayo, confirmó que el mandatario venezolano está dispuesto a designar una zona de ese país para un encuentro Gobierno-Farc.
"Es muy positivo lo que traemos para las demás familias. En verdad el presidente Chávez está tan dispuesto como nosotros a que el acuerdo humanitario se haga realidad", sostuvo Moncayo, en referencia a la esperanza de los familiares de las 45 personas que están en poder de las Farc, para que vuelvan pronto a sus hogares.

Colombia received the help offered by Venezuelan President Hugo Chávez with optimism and moderation both. Chávez will helping the Colombian Government and the Farc reach a humanitarian agreement.
The family members of those currently kidnapped by the guerrilla trust that Chávez's offer will help free their loved ones from captivity. Not only has Chávez committed himself to helping return the kidnapped but also to hosting talks between the Colombian Government and the illegally armed group in Venezuela.