Una institución que usa todas las expresiones artísticas para llegar al conocimiento. Así es el Centro Educativo Pachamama, en Laureles, un espacio en el que la pedagogía Waldorf modela el aprendizaje de los niños en etapa preescolar.
La docente Liliana Espinoza sostiene que la propuesta es regresar a lo humano, y que el arte sea el vehículo para alimentar el ser. "A través del arte se llega al conocimiento", indica.
La idea es aplicar la voluntad a través del amor, aplicar la sensibilidad a través de la belleza y apelar a la verdad, a la razón del niño con ayuda de lo verdadero. "Así se forma a un hombre crítico".
A través de la pedagogía Waldorf y su fusión con los programas solicitados por la Secretaría de Educación, la institución educativa busca cultivar en lo niños ritmos, rutinas, pensando en que haya estabilidad emocional y un amor por el aprendizaje.
"Vamos en la construcción de un Proyecto Educativo Institucional que convierta al niño en un hombre que transforme la sociedad".
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