El ciclista colombiano Nairo Quintana (Movistar Team) señaló que acabó con "bastantes golpes", aunque ninguno de ellos de relevancia, tras la masiva caída "inevitable" a falta de 10 kilómetros del final de la sexta etapa del Giro de Italia, que provocó que perdiese tiempo con el australiano Cadel Evans (BMC), una diferencia que considera "importante".
"Tengo bastantes golpes, en el hombro, codo, cadera, en las dos rodillas. La verdad es que fue una caída inevitable; creo que más de medio pelotón nos caímos al suelo, y de nuestro equipo, la mitad más uno; y del resto, supongo que parecido", lamentó Quintana en declaraciones facilitadas por su equipo.
El segundo clasificado del pasado Tour de Francia se levantó "bastante rápido con la ayuda de Ventoso" y, con la ayuda del español, pudo "enlazar con el grupo perseguidor". "Allí mis compañeros hicieron un trabajo increíble. Lo hicieron fenomenal, pero ya estábamos muy lejos y era difícil recuperar", apuntó.
De todos modos, confesó que deben de "estar agradecidos". "Aunque tenemos golpes, ninguno tuvimos que ir al hospital y eso es lo importante porque nos permite seguir en la pelea", aseguró el colombiano.
"Está siendo una semana muy difícil por el mal tiempo. El día de la crono tuvimos ya mala suerte y eso nos hizo perder más tiempo del debido, pero después habíamos pasado los días y habíamos librado bastantes caídas hasta este jueves", prosiguió Quintana.
El jefe de filas del Movistar Team reconoció que la distancia con Cadel Evans (BMC) de 1:47 "es un tiempo importante" e insistió en que "las caídas de estos dos días son normales porque en la zona llevaba mucho tiempo sin llover y la carretera se convierte en jabón. Es muy difícil controlar la bicicleta en esas condiciones y mucho más, a 60 por hora", indicó.
"Mis piernas siguen cogiendo tono y ahora esperar que las sensaciones sigan siendo buenas con la llegada de la montaña el sábado con una etapa ya dura de verdad. Ojalá que el mal tiempo se acabe ya y dejemos de mojarnos, pero por las predicciones, parece que será complicado", sentenció Quintana.
La caída afectó a Nairo Quintana, Andrey Amador, Jonathan Castroviejo, Gorka Izagirre y Adriano Malori, pero no tuvo consecuencias físicas de gravedad para ninguno, salvo para el costarricense, que tuvo fuertes molestias en el cuello, que precisaron la realización de una radiografía que descartó cualquier fractura, aunque reveló un esguince cervical, lesión que en principio no le impedirá tomar la salida de la séptima etapa.
Los abonados
El Katusha pagó un alto precio en la sexta etapa del Giro de Italia donde la caída que se produjo a poco de ascender hacia Montecassino provocó que su líder, el español Joaquim Rodríguez, dijera adiós a la carrera.
Purito pudo terminar la jornada, pero muy lejos del ganador, el líder Michael Matthews (Orica-GreenEdge) y tras cruzar la línea de meta fue trasladado a un hospital para someterse a radiografías que indicaron que no podía continuar compitiendo.
Peor parados salieron Caruso y Vicioso. El italiano estaba corriendo ya con una fractura de escafoides y tuvo que ser trasladado en ambulancia, mientras que el español también siguió el mismo destino. De este modo, el mejor situado ahora en la general es Dani Moreno, a casi seis minutos de la maglia rosa.
