El presidente Fernando Lugo abandonó este miércoles "en buenas condiciones clínicas" el hospital brasileño donde fue atendido de emergencia debido a una trombosis, se informó oficialmente, y tras su arribo a la capital el mandatario afirmó que "este es uno de mis mejores retornos al país".
En un breve mensaje improvisado en el aeropuerto, con la voz entrecortada por la emoción, Lugo expresó su agradecimiento "a todos los que me acompañaron en esta situación".
"Voy a compensar ese acompañamiento con mi esfuerzo, trabajo y la dedicación que el momento actual exige este país", agregó.
Lugo ratificó que "este proceso de cambio no se va a detener, va a seguir con más fuerza así como el sábado pasado le dije al vicepresidente, cuando partía hacía el Brasil, que el país no debe estar parado sólo por mi ausencia", terminó.
El mandatario reasumirá sus funciones este jueves luego del traspaso de mando que hubo en el aeropuerto con su vicepresidente Federico Franco.
Horas antes, en Asunción, Franco había dicho que él estaba capacitado para asumir la jefatura del Estado si Lugo no pudiese continuar en el cargo.
"En estos momentos deseo que el Presidente se restablezca, vuelva al país y siga en funciones, pero si fuese necesario estoy en la línea directa de sucesión", dijo Franco en conferencia de prensa.
Lugo, que fue internado de urgencia el sábado en el Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo, Brasil, abandonó el miércoles el nosocomio tras superar la emergencia de una trombosis en la vena cava superior producida como efecto colateral de las tres sesiones de quimioterapia a las que fue sometido desde agosto.
"El paciente deja el hospital en buenas condiciones clínicas", dijo el último parte médico, de una sola línea, leído a los periodistas paraguayos por Augusto Dos Santos, vocero presidencial.
Franco, del Partido Liberal Radical Auténtico (Plra), adelantó que ante una eventualidad "tengo en el mobiliario de mi mente a las personas que podrían integrar mi gabinete".
"La gente sabe que soy serio y confiable. En dos años hice 61 viajes en representación del gobierno y no hubo quejas, y estuve como presidente interino unos 200 días", acotó.
Lugo, ex obispo católico, de 59 años, sufre de linfoma en la ingle, tórax y tercera vértebra lumbar y aunque desaparecieron los tumores debido a la quimioterapia, su médico, Alfredo Boccia, fue cauto al decir que "no está curado aún, sigue el cáncer, hay que continuar con el tratamiento de largo plazo".
Desde su sala de recuperación, Lugo agradeció por teléfono al presidente Víctor Bogado, del opositor Partido Colorado y presidente del senado, por respaldar su continuidad al frente del país.
"Lugo debe terminar su mandato en 2013 porque fue elegido por el pueblo en abril de 2008. Así funciona la democracia, a pesar de que fuimos, los colorados, los derrotados en aquellas elecciones", expresó el legislador.