La sociedad civil no está dormida en ColombiaPor
Pedro Santana
Investigador social
Las marchas se inscriben dentro de un concepto más amplio. Son una forma de acción ciudadana legítima y democrática, de expresar un respaldo o un rechazo. Son una forma de expresión ciudadana como también lo son las huelgas o los paros cívicos que fueron muy importantes en décadas anteriores.
La de Cali es una marcha de rechazo a actos terroristas protagonizados por actores sobre los cuales no hay mucha claridad todavía, puesto que se dice que es un atentado producto de una alianza entre guerrilla y grupos de narcotraficantes o retaliaciones a las acciones policiales contra los ilegales en los últimos meses.
En ese sentido, independientemente de quién provocó este acto terrorista, la población lo rechaza ampliamente. Nosotros consideramos que es una marcha legítima y democrática.
Colombia tiene una sociedad civil, pese a los 2.515 asesinatos de sindicalistas que se produjeron en Colombia en la última década (que es un genocidio). Nosotros consideramos que en el país hay una sociedad civil actuante, que es muy fuerte.
Ninguna sociedad civil de América Latina ha recibido tal cantidad de actos de agresión, de desaparición, de violencia, de guerra como la nuestra. Sin embargo, esa sociedad se levanta.
Antes de que se aprobara el tratado de la Corte Penal Internacional, llamado tratado de Roma, millones de personas marcharon en Colombia en contra del secuestro en el movimiento que se llamó "No Más". Esto fue en 1999.
Y más multitudinaria fue aún la voz de la sociedad civil en 1997, cuando votaron más de 10 millones de personas en un Plebiscito Nacional por la Paz en el que pidieron que el conflicto armado fuera negociado.
Más recientemente, 25.000 personas marcharon desde todos los municipios de Cauca hasta Cali para rechazar el Tratado de Libre Comercio (TLC).
Y no se puede olvidar cómo en octubre de 2005 se realizó la gran marcha denominada minga por la cultura y la vida en la que participaron miles de indígenas.
Entonces, a quienes dicen que en Colombia la gente no sale a marchar y la sociedad civil parece dormida frente a todos los males que padece hay que decirle que; por el contrario, la sociedad a pesar de toda la arremetida violenta, de la guerrilla, del paramilitarismo, de la satanización que a veces los gobiernos de turno hacen de las protestas ciudadanas, a pesar de todas estas situaciones, los movimientos sociales están vivos.
En el caso de Cali estamos presenciando una protesta ciudadana en contra del terrorismo. Es la demostración de que es lo que no quiere la sociedad y que el acudir a esas formas de violencia a los únicos que les interesa es a quienes quieren desbaratar la democracia en una situación como la que vive el país en la actualidad.
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