A Colombia le hacía falta fogueo internacional para Juegos Suramericanos. Fue a Cuba, peleó, y perdió. Pero tomó experiencia.
La Selección de Juegos, compuesta por once pegadores, realizó una doble confrontación ante el equipo olímpico cubano, el más importante del mundo en la modalidad aficionada.
En la primera velada, realizada en la sala Kid Chocolate de La Habana, los colombianos solo pudieron rescatar un triunfo, el logrado por el gallo cordobés Óscar Negrete, quien venció por un apretado 3-2 al isleño Yorman Rodríguez.
En esta primera sesión de peleas, los otros diez encuentros terminaron con derrotas de los colombianos.
Para la segunda, el promedio mejoró y se vivieron tres victorias de los nacionales, por ocho de los cubanos.
Deivis Julio Blanco derrotó por 5-4, en los supercompletos, a Erislandy Savón, uno de los más importantes en este deporte en Cuba, hermano del legendario Félix Savón.
Igualmente, el mediano Alex Therán y el pluma Daivis Julio Bassa, batieron por 6-5 y 22-21 a Maikel Pérez y Norlan Yera, respectivamente.
"Necesitamos enfrentar un nivel de fuerza mundial y por eso estamos aquí", dijo Jesús Martínez, entrenador cubano, quien está al frente de los colombianos, que a punta de lona, preparan su ascenso al podio.
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