Respetado señor Presidente, Juan Manuel Santos:
Debo expresarle, en nombre de la Ingeniería Antioqueña, nuestra preocupación por las demoras que sufren dos obras trascendentales para Antioquia.
La primera es el Túnel de Oriente que unirá los Valles de Aburrá y de San Nicolás. Cuando el anterior gobierno finalizó los trámites para esta obra, cumplió con todos los requisitos que se le exigían, al punto que se pudo dar la orden para que se iniciara, incluso estuvimos en un acto protocolario de inicio en la boca del túnel en Rionegro.
Pero por razones que no son claras se hicieron gestiones para que, a través del Ministerio del Medio Ambiente, el ministro Pearl encontrara cómo desconocer la licencia ambiental.
Las autoridades departamentales actuales, al parecer, estuvieron de acuerdo con la paralización de la obra.
Nos quedó la impresión de que el gobierno departamental no se sintió doliente de esta obra que es trascendental para Antioquia, para su competitividad y especialmente para su ciudad capital, en momentos de los grandes tratados comerciales internacionales.
Unas señoras de Medellín, en otros tiempos famosas, Las Vidales, tenían un hermoso canario; cuando se les preguntaba por qué no se escuchaba su canto ellas contestaban: "Es que de puro fino no canta".
Eso nos está pasando con nuestra Infraestructura: las normas son tales y tan complejas, especialmente las del área del medio ambiente, que se han convertido en un trancón, en una verdadera traba para el desarrollo de la infraestructura de nuestro país.
Fue víctima también el departamento de la paralización del contrato para las Autopista de la Prosperidad firmado con ISA.
Fuerzas extrañas, y no muy claras, causaron que este proyecto no pudiera seguir su curso ya bastante adelantado con esta exitosa empresa del área de las concesiones, para entonces casi tener que volver a empezar todo el proceso.
Se perdieron dos años de trabajo, se adoptó otra modalidad de sacar a concesión algunos tramos.
Es importante que Usted, señor Presidente, sepa de un rumor que nos ha llegado a la SAI: la ANI ha solicitado a los responsables del proyecto bajar costos; para ello sugiere eliminar los túneles y bajar la velocidad a 60 kilómetros.
Sería maravilloso que esto no fuera verdad y que conservaran los diseños que tiene el resto de la red vial nacional.
Señor Presidente, con la vigencia plena de los TLC, si Antioquia no tiene vías competitivas Usted, desde la posición que ocupe, verá en pocos años cómo se va marchitando el empuje de Antioquia.
Haber aplazado el túnel dos años tiene un costo tan grande como el mismo valor de haberlo construido; y, aplazar el uso de vías competitivas como las Autopistas de la Prosperidad dos o tres años, tiene también un costo enorme y no solo en cuanto a las cifras económicas.
Creo que no nos equivocamos si hablamos de que no tenerlas equivale a la tercera parte de su valor de construcción, es decir, unos de 3 billones de pesos.
Señor Presidente, el canario de puro fino no canta; queremos normas y exigencias prácticas, pues a causa de las que hoy se están aplicando estamos pagando en Antioquia, y por ende en el país, un costo incalculable.
* Presidente de la SAI
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6