x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

El bullerengue se quedó sin Etelvina Maldonado

27 de enero de 2010
bookmark

A sus 74 años, falleció el martes la cantora Etelvina Maldonado en el hospital del barrio El Pozón de Cartagena, por insuficiencia respiratoria.

Su velorio se cumple este miércoles en el Centro Cultural Las Palmeras y sus exequias se realizarán este jueves a las 10 de la mañana en Jardines de Cartagena.

Era una mujer menuda, tatuada en una madera frágil. Se diría que su voz tenía el timbre agudo, altísimo de un pájaro que ha venido a cantar los ancestros.

Etelvina Maldonado, de Santa Ana, Bolívar, en 1935, uno de los registros sonoros más grandes y reveladores del bullerengue colombiano.

Residía desde hace muchos años en la zona suroriental de Cartagena. Recientemente en una de las casas de Colombiatón.

Música en la sangre
"Comencé a cantar desde muy pelaita, pero cantaba boleros, rancheras y tango", le contó al periodista Juan Carlos Ensuncho.

"Cuando fui creciendo vi que a mis padres y a mi familia le gustaba era el bullerengue, entonces fui abandonando el bolero, la ranchera y los tangos y me metí de lleno en lo mío. Recuerdo que mi mamá se iba para el bullerengue y nosotros nos quedábamos en la casa, entonces, cuando sabíamos que estaban allá le hacíamos huecos a las casitas, nos salíamos y nos íbamos pa donde estaba ella cantando bullerengue. Mi mamá se llamaba Pacha de la Hoz Cardale y era cantadora. Así que comencé a ponerle amor al bullerengue desde muy temprano, en mi propio pueblo".

Vivió en Santa Ana hasta los 15 años y se vino a vivir en Cartagena, a Chambacú, junto a su madre que trabajaba en casas de familia. Luego del traslado de Chambacú, se fue a vivir a Olaya Herrera. Conoció a Manuel Chaverra, con quien tuvo cinco hijos, de los cuales murieron dos. Le sobreviven: Miguel, Manuel y Cenelia. Dos viven en Arboletes, Antioquia, el otro en Cartagena. Se separó de su primer compañero, porque éste se unió con otra mujer. Después se fue a Necoclí (Antioquia), donde conoció a Humberto Salgado Peña, con quien tuvo cinco hijos más. La primera persona que la mostró musicalmente fue Totó La Momposina, quien la llevó al Festival del Porro en San Pelayo.

Un canto ancestral
Etelvina se agigantaba ante el escenario. Su aparente fragilidad contrastaba con su dominio del público y de sus músicos y danzantes, y lo que de ella salía era la gracia del espíritu de los ancestros. Descendientes de las nostalgias y los desprecios, América encontró en la música de gaitas y tambores, en la cumbia, en los cantos de vaquería y en el grito de monte, un antídoto contra la soledad y la muerte, una ventana legítima contra la exclusión y una resistencia cultural moldeada con lágrimas pero erigida en arte para el mundo.

Eso hacía Etelvina Maldonado, una de las artistas mayores de ese arte ancestral y estremecedor que es el bullerengue.

Cuando ella cantaba "Se quema el monte", "¿Por qué me pega?", "Negro mirar", enriquecía una tradición ejemplar en la que han navegado con acento propio Totó la Momposina, Petrona Martínez, Benigna Solís, Martina Camargo, Gloria Perea, entre otras.

El que escucha esa canción de Etelvina siente el correazo de la impiedad. La misma Etelvina compuso la canción llorando como si hubiera sido ella la niña lastimada. Y se la regaló luego a la madre que maltrató a aquel niño.

Cuando subía al escenario, su timidez de niña se disipaba y de lo más hondo de su espíritu emergía una voz fina, pura, poderosa, encantadora. Era la voz de los ancestros.

Su legado
Al partir Etelvina Maldonado, deja un tesoro invaluable con su música y un aporte a la música folclórica del Caribe y Colombia.


Su trayectoria marcó una huella imborrable junto a los artistas como "Totó la Momposina", Petrona Martínez, Los Gaiteros de San Jacinto, y el tambolero Paulino Salgado, entre otros.

En 1970 fue integrante y cantante principal del grupo de bullerengue de Arboletes (Antioquia) dirigido por Santos Valencia.

Estuvo de gira junto a "Totó la Momposina" en Medellín, Barranquilla y San Pelayo. En 1971 participó como cantante principal del grupo de bullerengue de San Bernardo del Viento.

En 1997 fue cantaora del grupo de bullerengue de Candilé, dándose a conocer y tomando un protagonismo en la recuperación del bullerengue tradicional como baile cantao en Cartagena.

En 2000 participó junto a otras cantaoras en el proyecto "Parranda Caribe", organizado por Yard High y la Corporación Mestizaje. En el 2001 y 2002 formó parte del grupo Kasabe e hizo conciertos en Cartagena y Bogotá. Grabó como artista invitada en el CD Alé Kumá dirigido por Leonardo Gómez.

En el 2003, por primera vez, crea su propio grupo de música y prepara su primera grabación con miras a realizar conciertos nacionales e internacionales, bajo la representación y producción ejecutiva de Miguel Salgado Padilla.

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Te puede interesar

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD