La ingeniosa fórmula de David Murcia Guzmán que logró multiplicar el dinero de miles de colombianos en los últimos tres años parece estar a punto de ser descifrada por la Fiscalía. El ente después de realizar el análisis financiero de la polémica comercializadota concluyó que ésta no tenía como objetivo la venta de bienes y servicios a los clientes.
Información obtenida por la Superintendencia Financiera determinó que DMG, al 31 de diciembre de 2006, había recibido la suma de 13.482 millones de pesos por parte de 8.400 personas.
Mientras avanza la investigación las incógnitas la rodean cada vez más, porque tanto en la imputación como en la acusación contra el 'cerebro' de DMG, no se determina con exactitud cuál es el origen ilícito de los dineros de la controvertida comercializadora.
Pero este, que es el punto débil de la investigación de la fiscal 23 de la unidad de extinción de dominio y lavado de activos, Luz Ángela Bahamón, no les resta valor a las pruebas encontradas en materia financiera y administrativa contra DMG.
La contabilidad de las empresas, perfiles económicos, entrevistas e inspecciones realizadas por la Dian, la Unidad Administrativa Especial de Información y Análisis Financiero (UIAF) y las Superintendencia Financiera y de Sociedades, son hoy el principal material probatorio que tiene el ente investigador para demostrar el presunto lavado de activos de esta empresa, que habría superado los 245 mil millones de pesos.
Cómo nació DMG
El Grupo DMG S.A se creó en Bogotá el 8 de abril de 2005, con un capital de cien millones de pesos, el mayor accionista era David Eduardo Helmut Murcia Guzmán, con el 51 por ciento de participación.
Su esposa, hoy prófuga de la justicia, Joanne Ivette León Bermúdez, tuvo una participación en la constitución de la empresa del 41 por ciento; un cinco por ciento era de Amparo Guzmán de Murcia, madre del presidente de la comercializadora, y otros tres accionistas más con aportes del uno por ciento cada uno.
Desde el comienzo se estableció que esta empresa iba a tener un amplio objeto social relacionado con la explotación, producción y comercialización en Colombia y en el exterior de toda clase de electrodomésticos, vehículos, muebles y equipos para hogar y oficina.
Además se comercializarían medicinas naturistas, materias primas, repuestos, insumos, accesorios, artículos y maquinaria.
Ocho meses después de la creación de DMG, el grupo no había empezado a desarrollar su objeto social, pero 2.696 millones de pesos ya hacían parte de la empresa.
Esta inyección de capital presentó irregularidades, aunque contaba con certificado y recibos de caja que hicieron aparentar que este dinero era de préstamos hechos a la empresa por Murcia, en cuantía de 1.135 millones de pesos y su esposa, con un monto de 1.048 de pesos.
En los registros efectuados por la Dian fueron incautados libros de contabilidad y registro de bancos en los que aparecía también Amparo Guzmán, como prestamista.
"En un ejemplo de las tantas operaciones que se dieron de esa manera tenemos que el día 4 de agosto de 2005 ingresan 59 millones como préstamos del señor David a la sociedad y ese mismo día, mediante el cheque Nº 0801 de cuenta del Banco Agrario a nombre de la empresa, le giraron a él 45 millones de pesos", resalta la Fiscalía en el nuevo escrito de acusación presentado durante la audiencia el pasado viernes contra David Murcia.
Desde ese momento la empresa empezó a desarrollar una doble contabilidad. Esto se sumó en ese momento a los supuestos préstamos efectuados por sus socios, que procedían de sitios como Puerto Asís, Mocoa, Orito, La Hormiga, Montelíbano y Montería, de marcada influencia del narcotráfico.
La reconstrucción patrimonial que la Fiscalía le hizo a DMG estableció que desde sus inicios a la empresa le inyectaron capital ilícito. Así se explican las inconsistencias contables detectadas y la ausencia de relación de sus socios con los lugares de donde provienen los recursos.
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