Santiago Escobar sigue alejado de los medios, superando la tristeza que le generó su salida de Nacional. Pero su asistente, amigo, escudero y cuasi hermano, Juan Jairo Galeano , tras reflexionar, habló con EL COLOMBIANO del hecho que aún le causa dolor.
Escuchar a Juan Jairo es como sentir el eco de Sachi, el estratega que se mantiene en el corazón de la fanaticada verde.Luego de reflexionar, ¿qué piensa de lo sucedido?
"Esa es la dinámica del fútbol, en el que se viven situaciones felices y malas que golpean demasiado, pero que hay que enfrentarlas con mucha personalidad y carácter para superarlas lo antes posible".
¿Qué opina de la forma como salieron del equipo?
"Sentimos tristeza y dolor y creo que el procedimiento fue inadecuado, el momento, pero también entendemos que los directivos se vieron tan presionados por lo que estaba pasando que tuvieron que tomar la decisión".
¿Es cierto que antes del partido con Huila les habían dado un ultimátum?
"Jamás, nosotros siempre recibimos respaldo por parte del Comité Ejecutivo y así lo sentíamos".
¿Cómo nota a Sachi Escobar en estos días?
"Está triste, dolido y golpeado, pero somos personas de mucho coraje y valentía, y asumimos con dignidad el golpe que estamos viviendo. Sabemos que nos queda mucho por delante y saldremos airosos de esta situación".
¿Siente que los jugadores les dieron la espalda?
"Eso es bueno aclararlo, porque entre el cuerpo técnico y los jugadores, aparte de amistad y respeto, existía armonía. En ellos había compromiso, voluntad y ganas. Lo que pasa es que la situación se tornó tan difícil que no pudimos salir airosos. De los jugadores no tenemos que decir absolutamente nada, siempre tuvimos su respaldo. Lo que pasa es que los resultados no lo mostraron así, pero en el comportamiento, en la relación con ellos hubo demasiado respeto y seguimos valorando mucho ese grupo".
Entonces, ¿por qué no rindieron en los torneos?
"Para mí, en los primeros partidos de enero y febrero mostramos un nivel tan alto que hasta la prensa internacional nos dio como favoritos para ganar la Copa Libertadores. Contra Cali, Chicó y Millonarios el rendimiento fue tan bueno, que la verdad que nos la creímos todos, vendimos esa ilusión y no fuimos capaces de soportarla. Mentalmente hubo cuatro derrotas, contra Itagüí, Tolima y los dos clásicos que nos desnudaron. Ahí entraron las dudas, la angustia, la ansiedad, el desespero y las situaciones externas que no pudimos superar".
¿Hay conflicto entre los jugadores?
"En los momento malos salen una cantidad de versiones, rumores, cuentos, inventos, que todo se reduce a chismes. Porque eso mismo cuando se está en un momento bueno sucede igual, pero no sale a luz pública y todo se pasa. Que hay una diferencia, una discusión, un enfrentamiento, que un jugador está inconforme, que no le habla al técnico, jamás, jamás. Este grupo fue ciento por ciento responsable en la parte personal, en entrenamientos, preparación y concentraciones. Acá jamás hubo un acto que comprometiera al grupo y al cuerpo técnico. En Antioquia y Colombia saben que si hubiera pasado, nosotros inmediatamente lo hubiéramos dicho, porque somos del estilo de denunciar lo malo. En Nacional jamás pasó algo parecido".
¿Se sintieron maltratados por el periodismo?
"Un sector de la prensa sí atentó contra el bienestar del grupo, golpeó duro y a través de sus programas y comentarios malintencionados crearon un mal ambiente a nivel interno. Esos chismes e inventos molestaron mucho a los jugadores. Obvio que no fueron todos los periodistas, porque hubo gente que manejó con mucha ética y profesionalismo las situaciones. Criticaron y reconocieron en el momento justo, y se limitaron a lo futbolístico".
¿Qué sintieron con el respaldo de la afición?
"Eso es un Récord Guinnes, que un cuerpo técnico sea despedido de un club y que toda la hinchada se manifieste como lo hizo en la despedida. Creo que en ningún país del mundo ha ocurrido algo tan espectacular y por eso va nuestra gratitud".
¿Qué opinión le merece Juan Carlos Osorio?
"Tenemos el mejor concepto de él en la parte profesional y humana. Creo que Nacional acertó en esta contratación, porque le apuntó a un técnico de quilates que merece la casa nacionalista, es un entrenador preparado como para afrontar un compromiso tan grande como este equipo".
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