Después de una década de la masacre de Chengue (Sucre), donde las autodefensas asesinaron a 27 campesinos, el Tribunal Administrativo de Sucre condenó al Estado y ordenó una indemnización de 3.500 millones de pesos para los familiares de las víctimas.
En su fallo, el Tribunal consideró que la Policía Nacional y la Armada Nacional tenían conocimiento de la presencia de un grupo armado ilegal cerca del lugar de la masacre (ocurrida el 17 de enero de 2001), pero que no actuaron para evitar que ingresaran al corregimiento de Ovejas y mataran a los campesinos.
El fallo también indicó que los miembros de la Fuerza Pública en la zona, aunque no participaron en el hecho, omitieron su deber de proteger a las víctimas.
Además, la sentencia señala que el entonces comandante militar, contraalmirante Rodrigo Quiñones y varios de sus oficiales, conocían que los paramilitares estaban en la finca El Palmar, en San Onofre y no ordenaron operativos. El Tribunal reconoció la demanda de 21 familias y falló a su favor.
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